Alumnos conocen las cianobacterias y las causas y consecuencias de su aumento en el Lago Atitlán
UVG/DICYT El Proyecto Unidos por el Lago Atitlán, a través de uno de sus socios ejecutores, la Universidad del Valle de Guatemala, está llevando a cabo una serie de talleres informativos y educativos en las escuelas primarias del departamento de Sololá, sobre las causas y consecuencias del incremento de la cianobacteria en el lago.
El Lago Atitlán, fuente de alimento, agua, trabajo y recreación, sufre constante deterioro y aumento de cianobacterias por el exceso de nutrientes (nitrógeno, fósforo y carbono orgánico), derivados de las actividades humanas en la cuenca, poniendo en riesgo la salud de sus habitantes.
En apoyo a esta problemática, en el 2012 la Agencia de los Estados Unidos para el Desarrollo Internacional–USAID inició la ejecución del Proyecto Unidos por el Lago Atitlán, con el fin de fortalecer la capacidad a nivel nacional, para monitorear las condiciones del lago y generar información científica que permita conocer los detonantes del crecimiento desmedido de las cianobacterias y las algas.
El propósito de estos talleres es crear conciencia en la población estudiantil sobre cómo nuestras acciones afectan el ecosistema del lago y también cómo pueden contribuir a reducir la entrada de nutrientes a este cuerpo de agua tan importante para el país y para las comunidades asentadas a su alrededor.
A la fecha se ha trabajado en las escuelas de Panajachel y Santa Catarina Palopó, con más de 400 beneficiarios directos, y se tienen contempladas visitas a otros municipios de la cuenca del Lago Atitlán. Trabajar con los niños de cuarto, quinto y sexto de primaria representa una oportunidad para replicar el mensaje en toda la comunidad.
Con esta capacitación se pretende dar a conocer las cuatro causas principales que favorecen la dominancia de cianobacterias en el lago: las aguas negras, los detergentes con fosfatos, la basura orgánica y el uso de fertilizantes. Otros temas importantes incluyen información sobre las consecuencias negativas del aumento desmedido de cianobacterias y consejos sobre medidas que ayuden a reducir la cantidad de nutrientes que entran al lago.
Entre estas medidas se resaltan: elaborar y utilizar abono orgánico, implementar técnicas de conservación de suelos, utilizar detergentes sin fosfatos, evitar que las aguas negras sean descargadas directamente al lago, entre otras buenas prácticas.
Todos podemos contribuir con la conservación del Lago Atitlán, con pequeñas acciones que reduzcan los impactos negativos que se han causado a lo largo del tiempo. Tener un lago vivo y sano asegura el bienestar de la población del departamento de Sololá, contribuye a la estabilidad de la economía local y conserva para las futuras generaciones este portento que ha sido catalogado como “el lago más bello del mundo”.