Tecnología Costa Rica , Costa Rica, Jueves, 30 de septiembre de 2010 a las 13:43

Alumnos del Tecnológico de Costa Rica diseñan un prototipo de silla de ruedas ergonómica y económica

La silla ganadora entre todos los proyectos será donada a una persona con necesidades especiales

TEC/DICYT Gracias a un grupo de estudiantes del curso de Tecnología y Diseño de la Soldadura, niños con alguna discapacidad, podrán tener una silla de ruedas cómoda y económica que les facilite su estilo de vida. Así, 16 estudiantes trabajaron durante el semestre pasado en la elaboración de un proyecto destinado a diseñar un prototipo de silla de ruedas para niño que cumpliera con dos requisitos; que fuera innovador y que su construcción se lograra con partes fáciles de conseguir en el mercado nacional. 

 

El profesor, Ricardo Esquivel, comentó que el proyecto, requirió de trabajo en equipo, de herramientas de diseño y simulación, análisis de esfuerzos, análisis de costos y también de llevar a la práctica el diseño incluyendo cortar, doblar y soldar los materiales.

 

Adicionalmente, durante el transcurso del semestre se contó con la visita del señor Pedro Piedra quien asesoró en aspectos de lo que se requiere por parte del usuario en términos de ergonomía y seguridad de manera que las sillas fueran funcionales.

 

El proyecto finalizó con una actividad en la cual un jurado evaluó los prototipos desde el punto de vista de innovación, costos y funcionalidad. De acuerdo al ingeniero Esquivel, la actividad fue muy enriquecedora para los estudiantes porque tuvieron que pasar por todo el proceso de investigación, diseño, presentación del prototipo y rediseño. De allí que los acreedores del primer lugar en la creación de este prototipo, Cristhian Araya Núñez, Marcos Vinicio Chaverri Murillo y Roberto Fernández Chaves, trabajaron alrededor de 3 meses durante 3 horas semanales para lograr terminar la silla.

 

El estudiante Roberto Fernández, indicó que para la elaboración de la misma, utilizaron tubos cuadrados de acero al carbono con uniones de soldadura MIG, el asiento y el respaldo en tela de army y dos capas de pintura automotriz. “Se usaron llantas de bicicleta de montaña con un aro #26 a las que se les adaptaron agarraderas de tubo de acero y para el apoyo de los pies se usó un retazo de malla de lámina expandida.”

 

Fernández aseguró que los jueces decidieron que su modelo fue el mejor porque la silla tiene un diseño simple y ergonómico, siendo ésta la que puede cumplir de mejor manera los requerimientos de una persona con discapacidad que deba utilizarla durante períodos prolongados.


Esquivel mencionó como aspectos positivos de este proyecto, la convicción de que se estaba trabajando en un proyecto que tendría un impacto en el mejoramiento de la calidad de vida de las personas, así como el hecho de pasar del proceso de definición de requerimientos y diseño al proceso de fabricación. “Esto nos permitió visualizar las dificultades técnicas de llevar proyectos a la práctica y de cómo debemos realizar modificaciones con el fin de cumplir con el objetivo final tomando en cuenta aspectos de tiempo y costo así como de necesidades especificas de cada usuario.”

 

Pero también el profesor hizo un llamado de atención para que se continúe mejorando en estos proyectos a través de técnicas especializadas que permitan la producción de prototipos más rápidamente y la disponibilidad de equipos, así como involucrar a empresas con el fin de financiar estas actividades.

 

Por su parte, los estudiantes, Araya, Chaverri y Fernández están incorporando a su modelo una serie de mejoras para posteriormente donar la silla. Al respecto Chaverri indicó: “Encontramos muy enriquecedor el diseñar una silla de ruedas que permita a algún niño de bajos recursos movilizarse de forma cómoda y permita a sus padres costearla y llenar sus necesidades.”