Tecnología España , Valladolid, Miércoles, 09 de diciembre de 2009 a las 19:20

Cartif desarrolla un sistema robotizado “inteligente” para la rehabilitación de miembros superiores

Recoge una serie de señales fisiológicas del paciente que son procesadas de inmediato y sirven para variar la intensidad de la terapia

CGP/DICYT Como consecuencia de accidentes cerebrovasculares o daños en la espina dorsal, cientos de personas sufren al año en España la reducción de la movilidad e incluso la parálisis de sus miembros superiores. Según estiman los expertos, más de dos tercios de las personas que sufren lesiones en el sistema nervioso sobreviven, aunque la mayoría arrastra una notable pérdida de la movilidad en sus extremidades. El deterioro puede alcanzar diversos grados y la rehabilitación es clave para mejorar la calidad de vida de estos pacientes. En este sentido, la División de Ingeniería Biomédica de Cartif desarrolla un sistema robotizado que mide y procesa las señales fisiológicas del usuario para variar la intensidad de la terapia.

 

Se trata de un sistema “inteligente” que se basa en el biofeedback, un nuevo concepto que hace referencia a la regulación dinámica de la cantidad de asistencia o resistencia entregada por sistema en función de parámetros como “la temperatura, la sudoración o el ritmo cardiaco” del paciente, tal y como ha precisado en declaraciones a DiCYT Javier Pérez Turiel, director de la División de Ingeniería Biomédica del centro tecnológico.

 

“La innovación reside en la integración en el sistema robotizado de información asociada al sistema nervioso autónomo del paciente”, asegura el experto, quien insiste en que el fin es que esos datos se procesen para que el robot “los tenga en cuenta”. El sistema ofrece datos sobre el estado físico del usuario, “lo que es importante en estas terapias”, al tiempo que recoge “cierta información sobre el estado emocional o cognitivo, como situaciones de estrés o ansiedad”, señala Pérez Turiel.

 

El método desarrollado procesa los datos y “adapta” la terapia al estado del paciente, con el objetivo final de recuperar las funciones motoras, mejorar la coordinación y aprender nuevas estrategias de movimientos o prevenir complicaciones secundarias asociadas, como la atrofia muscular, la osteoporosis o la espasticidad (uno de los síntomas del trastorno motor caracterizado por la rigidez y acortamiento de los músculos”.

 

Ingenieros y fisioterapeutas

 

Para llevar a cabo el proyecto se ha formado un equipo multidisciplinar, integrado por ingenieros y médicos fisioterapeutas. En neurorehabilitación, según la información del centro tecnológico, el primer objetivo de las terapias es mantener y restaurar los movimientos del miembro afectado, ya sea brazo o pierna. La base biológica de la restauración motora es la neuroplasticidad, que es la habilidad del cerebro de auto adaptarse a condiciones nuevas, reorganizándose y construyendo nuevas sinapsis (comunicación entre neuronas), suplantando las que se han perdido. La terapia desarrollada por Cartif se fundamenta en cuatro aspectos: los movimientos inducidos limitados para pacientes con deficiencias parciales funcionales, las técnicas de entrenamiento repetitivo, el biofeedback y la estimulación eléctrica funcional para personas con parálisis de brazo severa.


En las investigaciones llevadas a cabo se utiliza como biofeedback las señales fisiológicas del sistema nervioso autónomo del paciente, que gobierna todas las funciones involuntarias del organismo como el ritmo cardiaco o la sudoración. El procesamiento y análisis de estas señales permite adaptar la terapia al estado real del paciente que está realizando la rehabilitación con el robot, lo que puede contribuir de forma notable a mejorar el proceso tanto desde el punto de vista del paciente, permitiendo que este se motive y participe de forma mas activa, como desde la perspectiva del fisioterapeuta, quien puede centrar su actividad en aspectos médicos de la rehabilitación y, a su vez, evaluar el progreso de la rehabilitación del paciente.