Salud España , Castilla y León, Lunes, 25 de junio de 2012 a las 14:12

Castilla y Le贸n, una de las comunidades aut贸nomas con mayor incidencia de c谩ncer de vejiga

As铆 lo se帽ala el primer Registro Nacional de C谩ncer de Vejiga, la primera investigaci贸n que hace un retrato de esta enfermedad en el pa铆s

CGP/DICYT En España se detectan al año más de 12.000 nuevos casos de cáncer de vejiga (24’9 casos por 100.000 habitantes), tasa que alcanza los 33’6 nuevos casos por cada 100.000 habitantes en Castilla y León. La comunidad, junto a Extremadura, Aragón y Asturias, son las que mayor incidencia de esta enfermedad registran, según los datos del primer Registro Nacional de Cáncer de Vejiga que se ha llevado a cabo en el país. En la investigación, realizada por la Asociación Española de Urología (AEU) durante el año 2011, han participado 26 hospitales de todo el territorio nacional y 4.258 pacientes.

 

Hasta ahora, explica el presidente de la AEU, el doctor Humberto Villavicencio, “no existía un registro de cáncer de vejiga centralizado que nos facilitara información real sobre esta patología en toda España. Los datos disponibles pertenecían a registros puntuales, que nos daban cifras estimativas que se hacen en base al análisis de la causa de mortalidad. Lo realmente importante y novedoso es que se trata del primer estudio hecho por urólogos en hospitales de toda España que han analizado todos los casos de cáncer de vejiga que se han diagnosticado a lo largo de un año. La muestra representa a algo más del 20% de la población española”.

 

Se trata de uno de los tumores más prevalentes (cuarto en los varones y octavo en las mujeres) y el que más recursos sanitarios consume, por delante incluso de los cánceres de mama, colon y próstata. El 85 por ciento de los diagnósticos corresponde a varones y un 15 por ciento a mujeres. Tal y como explica el doctor Bernardino Miñana, coordinador del Grupo de Uro Oncología y uno de los autores de la investigación, “sigue siendo más común en los hombres por la exposición a carcinógenos conocidos, especialmente al tabaco. Aunque no se conoce, ya que tampoco era el objetivo del estudio, una predisposición especial ligada al sexo”.

 

El principal signo de aviso es la hematuria (sangre en orina). La mayoría (90 por ciento) se diagnostica por la presencia de este síntoma, generalmente como único. “Aunque no se puede estimar a partir del estudio qué porcentaje de hematurias vistas fueron indicativas de tumor, sí podemos afirmar que la causa más frecuente de hematuria macroscópica monosintomática en un varón mayor de 50 años y fumador es la neoplasia de vejiga”, asegura el doctor Miñana. El 32 por ciento son fumadores activos y un 37 por ciento ex fumadores. En ambos casos, con un consumo importante: más de 20 cigarrillos al día, según la información recogida por DiCYT.

 

Aunque una parte importante de estos tumores son superficiales en el momento del diagnóstico (no han invadido la zona muscular y, por tanto, tienen mejor pronóstico), la enfermedad reaparece en más de la mitad de las ocasiones y lo puede hacer de manera superficial o infiltrante, afectando a otras zonas del cuerpo. De ahí, asegura el doctor Villavicencio, “que resulte tan importante el seguimiento, al cual debe someterse el paciente periódicamente, ya que se trata de una enfermedad crónica. El objetivo es identificar el tumor lo más pronto posible para evitar que se extienda y poder ofrecer al afectado un tratamiento a tiempo y con fines curativos”.

 

Perfil del paciente

 

Los resultados de este registro apuntan a que el perfil del paciente con cáncer de vejiga en nuestro país es el de un varón mayor de 70 años, fumador o ex fumador, que presenta sobrepeso (48 por ciento) u obesidad (25 por ciento). “El hecho de que el 37 por ciento se detecte en exfumadores es una buena noticia dada la estrecha relación de este tumor con el tabaco. Pone de manifiesto que quizás está disminuyendo la proporción de adictos al tabaco, aunque el riesgo permanece en los que son o han sido fumadores importantes. La lectura positiva de estas conclusiones es que en España contamos con una excelente atención urológica, ya que estos tumores se diagnostican en etapas precoces”, comenta el doctor Villavivencio.

 

Por su parte, el doctor Miñana matiza que “a diferencia del cáncer de próstata, la edad no es que sea un factor de riesgo en sí mismo, sino la expresión de que se necesita cierto tiempo para que el daño genético producido por los carcinógenos haga su efecto”.

 

 

 

Características de este estudio

Además de analizar la incidencia anual del cáncer de vejiga en España durante el año 2011, otros objetivos del estudio son hacer una estimación de la incidencia y prevalencia de esta patología para los próximos años a partir de la información recogida y de su revisión; así como analizar la heterogeneidad en el modo en que se diagnostica entre los distintos centros participantes. Todos los pacientes (4.285) fueron diagnosticados en las consultas de Urología.

 

Alrededor del 20 por ciento de los nuevos casos son tumores con un riesgo elevado de comprometer la supervivencia de los pacientes. En estos casos se opta por tratamientos agresivos como la cistectomía radical (extirpación completa de la vejiga). Sólo en algo más del dos por ciento aparecen metástasis evidentes en el momento del diagnóstico. “La extirpación completa del órgano”, explica el coordinador del Grupo de Uro Oncología, “se hace a través de una intervención, que exige una reconstrucción del aparato urinario a través de la creación de una neovejiga generalmente con intestino. A pesar del tratamiento, la supervivencia a 5 años es del 60%, lo que señala la agresividad de este tumor”.

 

Para la mayor parte de los pacientes con cáncer de vejiga de mejor pronóstico (aquel que no infiltra el músculo), que son el 80 por ciento, su mayor riesgo son las recurrencias (reaparición de nuevos tumores en la vejiga) que ocurre en más de la mitad de los pacientes en los siguientes tres años.