Tecnología México Quer茅taro, Querétaro, Mi茅rcoles, 14 de octubre de 2009 a las 10:09

CIATEQ desarrolla un proceso y una planta para convertir los desechos industriales en vidrio

Reducir铆a el costo econ贸mico y ambiental que implica almacenar estos desechos

Agencia ID/DICYT El almacenamiento de los residuos orgánicos e inorgánicos que generan la industria y las redes hospitalarias no sólo tiene un alto costo económico, sino también ambiental, pues se requiere sacrificar amplias extensiones de terreno para confinar las sustancias permanentemente.
De instalarse plantas de vitrificación en el país, los residuos podrían ser convertidos en vidrio y éste ser utilizado en otras actividades, con lo cual no sólo se reduciría el costo económico y ambiental que implica almacenar estos desechos, sino que podría dárseles uso productivo.
 

De acuerdo con el doctor Sergio Ballesteros Elizondo, investigador del Centro de Tecnología Avanzada en la Ciudad de Querétaro (CIATEQ), de instalarse plantas de vitrificación en el país, los residuos podrían ser convertidos en vidrio y éste ser utilizado en la construcción de carreteras, por ejemplo, con lo cual no sólo se reduciría el costo económico y ambiental que implica almacenar estos desechos, sino que podría dárseles uso productivo.

 

El proceso de vitrificación consiste en utilizar como materia prima para producir vidrio las cenizas que se obtienen de la quema de los residuos. Dichas cenizas se mezclan con óxido de sodio, óxido de calcio y sílice, después se funden a una temperatura de entre 1300 y 1700 grados Celsius, el resultado: un vidrio de color oscuro, muy parecido a la obsidiana.

 

“Con el material se pueden moldear ladrillos, tejas e inclusive materiales con valor agregado: como fibra de vidrio y tubería anticorrosiva”, afirma.

 

El investigador asegura que el procedimiento de vitrificación de residuos ya se realiza en países como Japón, Estados Unidos y en algunos de la Unión Europea, en donde se utilizan hornos de arco eléctrico o de plasma alimentados por electricidad.

 

En el caso de México, debido a los altos costos de la energía eléctrica y al precio de las tecnologías usadas en otras naciones, la vitrificación podría llevarse acabo utilizando un reactor desarrollado en el CIATEQ que funciona utilizando como combustible carbón coque, del que nuestro país tiene reservas para los próximos cien años.

 

El especialista adscrito al Área de quipos de proceso del CIATEQ, institución que forma parte del Sistema de Centros Conacyt, explicó que en el reactor diseñado por él y sus colaboradores se pueden procesar tanto residuos orgánicos como inorgánicos; aunque no todos, pues los aceites de transformadores eléctricos o hidrocarburos no son candidatos al proceso, ya que existen alternativas más económicas o seguras para confinarlos o reutilizarlos.

 

Algunos ejemplos de residuos inorgánicos con los que puede producirse vidrio son: lodos de plantas de tratamientos de agua, trapos impregnados de pinturas o aceites hidráulicos de uso común y lodos de proceso industriales para el lavado de láminas. Entre los desechos orgánicos destacan los residuos biológico infecciosos de los hospitales o bien las cenizas de los incineradores instalados en los nosocomios.

 

Al hablar de costos, el investigador mencionó que la tecnología mexicana es más barata que la utilizada en otros países. De acuerdo con datos del especialista, si se utilizara un horno de arco eléctrico o de plasma para fundir una tonelada de sílice, se necesitarían 550 kilovatios hora (Kwh.), lo que representaría una gasto de 288 pesos; mientras que con el horno desarrollado por los mexicanos, sólo se necesitarían 100 kilogramos de carbón coque: la fusión del material tendría un costo de 230 pesos.

 

En comparación con los servicios de almacenamiento de residuos peligrosos, el doctor Sergio Ballesteros mencionó que las empresas que se dedican a esta tarea cobran entre 1.5 y 2 pesos por kilogramo de material confinado; mientras que con la tecnología del CIATEQ sólo se necesitan 50 centavos por vitrificar cada kilo de residuos.

 

Además del ahorro que para las empresas significaría la vitrificación de residuos en vez de su almacenamiento, el proceso tiene un impacto positivo en el medio ambiente, pues al reducirse la cantidad de desechos por almacenar, no sería necesario seguir sacrificando extensiones del territorio nacional para guardar los residuos de manera permanente.

 

Sobre los riesgos para la salud que podría tener el uso de vidrio obtenido del procesamiento de residuos peligrosos, asegura que no existe ninguno, pues antes de ser utilizado debe ser evaluado en el laboratorio para determinar si está libre de sustancias tóxicas para el ser humano o bien si éstas se encuentran en los límites permisibles.

 

Para construir una planta de vitrificación con la tecnología del CIATEQ, el investigador menciona que se requiere de una inversión de 11 millones de pesos. Para que esta inversión sea rentable, la empresa o parque industrial debe generar entre quinientas y mil toneladas de desechos mensuales, según el doctor.

 

La vitrificación de residuos es una “alternativa con trascendencia ecológica que además es negocio. En el extranjero, la IP (iniciativa privada) maneja las plantas de vitrificación, el gobierno les entrega un subsidio para que ofrezcan un precio atractivo a los industriales por recibir sus desperdicios. Y el vidrio que se genera es entregado al gobierno, que lo utiliza como sustituto de la grava para construir carreteras o mobiliario urbano.”

 

Respecto a que tan factible es implementar esta tecnología en el país, el doctor reiteró: ya hemos hablado con gobiernos municipales, estatales y con autoridades de la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat), sólo esperamos inversionistas.”

 

Para el desarrollo de reactor de vitrificación diseñado en el CIATEQ, se ha invertido de 2004 a 2008 un millón de pesos, recursos procedentes de los Fondos Mixtos que el Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (Conacyt) sostiene con los gobiernos estatales de Coahuila, Estado de México y Querétaro.