Tecnología España , Segovia, Lunes, 17 de enero de 2011 a las 17:24

Cient铆ficos de la IE Universidad y de Le贸n detectan un fallo en un software usado en investigaci贸n

Los resultados han sido publicados en 'PLoS ONE'

Antonio Martín/DICYT Investigadores del campo de Biodiversidad y Gestión Ambiental de las universides IE de Segovia y de León han descubierto un fallo en un software utilizado este sector del conocimiento a nivel mundial. Uno de los autores estima que un 15% de los trabajos que han empleado este programa informático podrían incluir algún tipo de error. Los científicos han publicado los resultados en PLoS ONE, una revista científica de alto impacto que se publica en línea y es de acceso gratuito. Estos dos factores, la publicación en internet y, por tanto, la inmediatez respecto a medios convencionales, y, en segundo lugar, que no exista subscripción de pago permite que se puedan reducir los efectos negativos sobre nuevos artículos científicos.

 

El error detectado por los científicos de las dos universidades castellanoleonesas tiene "bastante importancia, ya que puede cambiar las conclusiones de las investigaciones en temas de materia de conservación de especies", explica a DiCYT Pedro Pérez Olea, profesor de Biología en Segovia. Según indica, "el programa, denominado Hierarchical Partitioning (HP, no confundir con la multinacional Hewlett-Packard que toma las mismas siglas), "determina la contribución relativa de una serie de variables sobre un factor que interesa en la investigación". Por ejemplo, para estudiar los parámetros por los que una determinada especie puede llegar a su extinción, se proporcionan al programa diferentes datos en formas de diferentes variables y la aplicación determina el papel de estas variables.

 

Realizando simulaciones, los investigadores detectaron el error cuando se proporcionaban más de nueve factores (variables) a la aplicación. "Los resultados eran totalmente inciertos, creaban incertidumbre", indica el especialista. Los autores de la investigación observaron que según se establecía una jerarquía entre los diferentes factores, los resultados cambiaban, por lo que se podían obtener resultados diferentes según el orden de los factores que se estudiaban.

 

Dos ejemplos que muestran en la publicación los autores son los estudios sobre la abundancia de un halcón amenazado en un paisaje agrícola y un estudio con buitres, área en el que están especializados los biólogos autores de este estudio. En el primer caso, se analizó el patrón espacial de cernícalo primilla (Falco naumanni) y su abundancia en función de un total de once de factores ambientales a nivel de paisaje. En el segundo caso fue un trabajo sobre el hábitat de una especie de buitre en peligro de extinción, el alimoche, (Neophron percnopterus), utilizando un conjunto de doce factores ambientales que describen tanto la zona de anidación como el paisaje circundante. En ambos casos observaron diferentes resultados en el manejo de los variables según fuera la jerarquía empleada para su estudio.

 

Elección de la revista

 

Los autores de la investigación eligieron la publicación en la revista científica en línea PLoS ONE porque pertenece a la Public Library of Science (PLoS) o Biblioteca Pública de Ciencias de Estados Unidos y es un proyecto sin ánimo de lucro que tiene como objetivo crear una biblioteca de revistas científicas bajo una licencia de contenido abierto. Hay que tener en cuenta que la aplicación también se ha creado bajo el sistema de software libre, por lo que tanto la consulta de la revista como el uso del programa son gratuitos para cualquier persona. "Quisimos advertir a la comunidad científica de estas circunstancias sin que tuvieran que pagar dinero por una subscripción y que fuera lo más inmediata posible". Al salir directamente en internet, la revista científica ahorra un tiempo importante que otras competidoras destinan a la edición en papel. La aplicación se emplea desde comienzos de la pasada década de 2000 y su uso "se ha incrementado con el tiempo".

 

El equipo investigador, compuesto además de por Pedro Pérez Olea, por Patricia Mateo, de la Escuela de Biología de la IE Universidad de Segovia y por Ángel de Frutos del Departamento de Biodiversidad y Gestión Ambiental de la ULE, recomienda a los investigadores el uso de la aplicación "con precaución cuando haya más de nueve variables".