Salud Costa Rica , Costa Rica, Lunes, 09 de julio de 2012 a las 13:20

Científicos de la UCR buscan métodos para la detección temprana de cáncer gástrico

El cáncer gástrico o del estómago es uno de los tipos cáncer que más muertes causa en Costa Rica, tanto en hombres como mujeres

UCR/DICYT En 1995 nuestro país ocupaba el primer lugar a nivel mundial en mortalidad por cáncer gástrico. La mortalidad mide el número de personas que fallecen después de detectárseles la enfermedad, en comparación con los pacientes que se sobreviven. En el periodo comprendido desde 1995 al 2008 la mortalidad en una población de Cartago en hombres se redujo en un 48% y en mujeres en un 43%, gracias a un programa de detección temprana del cáncer gástrico.


Sin embargo Costa Rica sigue ocupando los primeros lugares. Es el noveno país en el mundo con más muertes por esta enfermedad en hombres y el decimo sexto en mujeres.


Una de las razones de la alta mortalidad es la detección tardía, ya que el 93% de los casos se detectan en etapa muy avanzada, cuando ya no hay nada que hacer para salvar al paciente.


Esto significa que aproximadamente, de cada 10 pacientes a los que se les detecta cáncer en el estomago, 9 están en una etapa muy avanzada de la enfermedad y solo 1 en etapa temprana.


En países de alta incidencia de cáncer gástrico como Japón, se logra salvar entre un 50% y un 60% de las personas a las que se les diagnostica la enfermedad. Esto se debe a que los japoneses han invertido grandes recursos económicos en establecer programas que logran detectar de manera muy temprana la aparición del cáncer de estómago.


Científicos de la Universidad de Costa Rica (UCR) están tratando de establecer métodos de detección temprana de este tipo de cáncer, pero que estén adaptados a nuestra población y que tengan un costo económico que el país pueda pagar. Existen varias pruebas como las que aplican los japoneses y que se podrían importar, pero además de ser muy caras, están validadas para otras poblaciones.


Helicobacter pylori y pepsicógenos


Uno de los factores asociados a la posibilidad de contraer un cáncer estomacal, es la presencia de la bacteria Helicobacter pylori en el estómago. Por lo tanto es importante un método para su detección. Científicos del Programa de Epidemiología de Cáncer en el Instituto de Investigaciones en Salud (INISA-UCR), han logrado desarrollar y adaptar a nuestro país un método tan efectivo como económico para detectar la bacteria.
Por medio de una simple muestra de sangre, logran determinar si en ella hay anticuerpos contra la bacteria, lo cual implicaría que esta se encuentra alojada en el estómago.


Al acumular cierto volumen de muestras, el costo puede ser de apenas ¢1500,, mientras que en un laboratorio pruebas similares pueden ascender hasta los ¢15 mil. Sin embargo la presencia de Helicobacter pylori es solo un factor, pero de ninguna manera significa necesariamente desarrollará cáncer. En nuestro país un 70% de la población porta la bacteria. En algunos segmentos de población llega hasta un 80%.


¿De qué sirve entonces saber si alguien tiene o no Helicobacter pylori? Sabiendo que una persona posee la bacteria, es importante poder determinar el grado de virulencia de esa bacteria para medir su potencialidad cancerígena.


En ello también están trabajando los investigadores del INISA. Han adaptado a las condiciones de nuestro país otra prueba que consiste en medir el nivel de pepsinógenos en la sangre.


Estos son los precursores de pepsina, la cual es una sustancia que sirve de indicador del buen o mal estado de las paredes estomacales. Si sus niveles son bajos significa que la mucosa del estómago no anda bien.


Salvar vidas


El Investigador del Programa de epidemiología de Cáncer en el INISA, Dr. Clas Une, indicó que “El problema es que aquí la mortalidad es muy alta. En Japón se cura alrededor del 50% de la gente a la que se le detecta cáncer gástrico.


En Costa Rica se descubre la enfermedad muy tarde, entonces ya la cirugía no es efectiva. El secreto es detectar el cáncer a tiempo o detectar poblaciones en riesgo y dedicarles más atención”.
Señaló, por ejemplo, que aquellas personas en las que se detecte que tienen los pepsinógenos muy bajos y no tienen la bacteria Helicobacter pylori, se les debe recomendar especial atención y exámenes, pues podrían ser susceptibles al cáncer gástrico.


¿Por qué si más bien no tiene la bacteria? Pues porque el bajo nivel de pepsinógenos podría indicar daño en el estómago causado por la bacteria Helicobacter que habitó el estómago, pero se autodestruyó al dañar su propio hábitat.


De igual forma “por ejemplo en caso de que el paciente también tenga Helicobacter y un nivel bajo de pepsinógenos, se le recomendaría una endoscopía con ciertos intervalos, más consumo de frutas y otros cuidados”, agregó el especialista.


Por el contrario, afirmó que “las personas que menos tienen que preocuparse por el cáncer estomacal, son aquellas que no están infectados con la bacteria Helicobacter pylori y muestran altos niveles de pepsinógenos”.


Ideando una combinación adecuada de este tipo de pruebas, los científicos de la UCR seguirán perfeccionando un esquema económico y adaptado a la población costarricense, como método de tamizaje que permita identificar las poblaciones en riesgo.


En este sentido explicó que se podría incluir también la medición en la sangre de una sustancia que se produce en el estómago, la enzima gastrina que regula la acidez. Los niveles de gastrina en la sangre aumentan con el daño estomacal.


Estos métodos combinados serían equivalentes a una biopsia quirúrgica, tan es así que se le podría considerar como una biopsia serológica. Ellos permitirían una detección masiva y temprana del cáncer gástrico antes que evolucione a un estado avanzado y así salvar muchas vidas.