Alimentación México , México, Martes, 09 de febrero de 2016 a las 16:02

Científicos mexicanos trabajan en nuevos métodos de diagnóstico de cáncer cervicouterino

Buscan nuevos marcadores que sean altamente sensibles para identificar las etapas cronológicas de la enfermedad

CONACYT/DICYT El cáncer cervicouterino es la segunda causa de muerte de mujeres por cáncer en México; en el año 2013 se registraron tres mil 771 defunciones, según datos de la Secretaría de Salud. Estos decesos pueden evitarse si se detecta de manera oportuna la presencia del virus de cancer cervico uterino ipicyt01papiloma humano (VPH) que está relacionado con esta enfermedad.

 

Para contribuir con soluciones a este problema de salud pública, en el Instituto Potosino de Investigación Científica y Tecnológica (Ipicyt) se estudian nuevas estrategias para diagnóstico y terapias a partir del análisis de expresión de las proteínas que están presentes en el tejido del cuello del útero, sobre todo las que se manifiestan en la progresión a cáncer.

 

A cargo de la doctora Martha Leticia Santos Martínez, la investigación Evaluación de marcadores moleculares de la vía de señalización Notch para el diagnóstico y tratamiento de cáncer cervicouterino pretende encontrar nuevos marcadores que sean altamente sensibles para identificar las etapas cronológicas de la enfermedad.

 

La investigadora explica a la Agencia Informativa Conacyt que la vía de señalización Notch desempeña un papel fundamental en las diferentes etapas del desarrollo celular como la proliferación, crecimiento, diferenciación y apoptosis (muerte celular programada). Estudios han demostrado que, dependiendo del nivel de expresión y del contexto celular, los receptores de membrana Notch contribuyen en la resistencia a apoptosis en células tumorales.

 

leticia santos01Indica que se ha reportado la participación de los componentes de la vía Notch en una gran variedad de enfermedades humanas, siendo la más frecuente cáncer que incluye leucemia, neuroblastoma, cáncer de cuello uterino, cáncer de mama, tumores mucoepidermoides, carcinomas renales, cáncer de piel y cáncer pulmonar.

 

Esta etapa del estudio fue financiada por el programa del Fondo Sectorial de Investigación en Salud y Seguridad Social, a través del Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (Conacyt) e instituciones del sector salud del estado de San Luis Potosí.

 

El estudio incluyó el análisis de más de 300 muestras de pacientes con diagnóstico confirmado de cáncer cervicouterino del Hospital Central Dr. Ignacio Morones Prieto y de hospitales del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) de San Luis Potosí. Por medio de la tecnología de microarreglos de tejido (TMA, por sus siglas en inglés) e inmunohistoquímica, detectaron tres proteínas con mayor presencia en pacientes con diagnóstico de este carcinoma, se trata de las moléculas SEL1L, Notch3 y SOCS3.

 

“En nuestro laboratorio de la División de Biología Molecular procesamos fragmentos de las muestras para analizar qué moléculas se expresan más, y si lo hacen en un punto determinado de la enfermedad para darnos una idea más clara de qué es lo que está pasando y si nos podría servir como diagnóstico y como blancos terapéuticos. Los resultados confirmaron la sobreexpresión de estas tres proteínas principales involucradas en la ruta de señalización Notch: SEL1L, Notch3 y SOCS3”, apuntó la investigadora.
Más investigación

 

Santos Martínez señala que planean continuar con esta línea de investigación enfocada en el estudio de la activación y modulación de las moléculas SEL1L, Notch3 y SOCS3, a fin de conocer su efecto en líneas celulares de cáncer cervicouterino por medio de tecnologías de alto rendimiento de forma masiva como la espectrometría de masas.

 

Integrante del Sistema Nacional de Investigadores (SNI) nivel II, abunda que también es necesario ampliar el campo de estudio a nivel nacional, debido a que solamente analizaron muestras de San Luis Potosí y hay estudios realizados en el Ipicyt por el doctor Rubén López Revilla que confirman que de acuerdo con la región, la prevalencia de tipos de virus es distinta y esto repercutiría en un tipo distinto de activación de señales moleculares.

 

“Necesitamos realizar un muestreo a nivel nacional con suficiente valor estadístico para resolver si estas moléculas podrían ser consideradas ya no tanto como marcadores moleculares en diagnóstico sino como blancos terapéuticos”, concluye.