Ciencia España Salamanca, Salamanca, Miércoles, 25 de julio de 2007 a las 09:57

Científicos salmantinos más allá del Círculo Polar

Tres expertos en Paleoclimatología de la Universidad de Salamanca viajan mañana a las islas noruegas Svalbard para embarcarse en el buque Hespérides

José Pichel Andrés/DICYT Los profesores del Departamento de Geología de la Universidad de Salamanca Francisco Javier Sierro, Elena Colmenero y José Abel Flores parten de viaje mañana jueves día 26 de julio, hasta las islas noruegas Svalbard en el Buque de Investigación Oceánica Hespérides, donde se unirán a otros científicos españoles, con el objetivo de llevar a cabo varios proyectos enmarcados en el Año Polar Internacional. A lo largo de tres semanas, los científicos salmantinos participarán en la recogida de sedimentos de las profundidades marinas para analizarlos posteriormente y conocer mejor los cambios climáticos que han tenido lugar en esta zona del Océano Ártico desde hace más de un millón de años.

 

"La idea es estudiar cómo evolucionó climatológicamente esta zona, en la que hubo una capa de hielo de cerca de dos kilómetros de espesor hasta hace tan sólo 15.000 años, algo parecido a lo que es hoy Groenlandia", ha declarado a DICYT el salmantino Francisco Javier Sierro. "Desde hace miles de años, este bloque se ha ido fundiendo y en algunos periodos se volvió a formar, todo eso ha dejado un registro sedimentario, que es lo que vamos a estudiar", apunta, recogiendo muestras desde el 29 de julio hasta el 17 de agosto de 2007 para analizarlas posteriormente.

 

La primera misión en la historia del busque español Hespérides más allá del Círculo Polar Ártico tiene dos partes. Una de ellas es el trabajo al que han denominado sísmico, que muestra los sedimentos tal y como se encuentran en la actualidad mediante ondas de sonido que rebotan y ofrecen una especie de ecografía, una imagen en tres dimensiones de cómo está todo el fondo oceánico. Así se obtiene información sobre cómo se ha producido la sedimentación, pero hay una segunda parte en la que intervienen los científicos salmantinos que consiste en la extracción de los sedimentos del fondo mediante un artilugio llamado sacatestigos. "Las muestras servirán para datar en qué época se formaron las distintas capas sedimentarias a través del análisis de los microfósiles, que nos dirán básicamente si se trata de un periodo glaciar o no", comenta Sierro.

 

Grupos de microfósiles

 

Cada uno de los investigadores salmantinos está especializado en un grupo de microfósiles distinto. Sierro, en los foraminíferos, que son pequeños microorganismos unicelulares que forman parte del plancton marino. "En función del clima se encuentran especies típicamente polares o más cálidas, de esa manera sabemos cómo era el clima en esa región de una determinada época”, explica. Por su parte, Elena Colmenero y José Abel Flores estudian los cocolitóforos, algas unicelulares que, en este caso, pertenecen al fitoplancton. "El enfoque es el mismo, hay especies más cálidas y otras más frías y según los sedimentos que encontremos sabemos en qué condiciones se depositó ese sedimento y qué corrientes marinas llegaban a esa zona", señala la asturiana Elena Colmenero.

 

A bordo del Hespérides estarán acompañados por medio centenar de tripulantes y cerca de otros 30 científicos, en su mayor parte, pertenecientes a la Universidad de Barcelona, que se ocuparán sobre todo de la parte sísmica del proyecto, además de algunos aspectos no biológicos relacionados con los sedimentos. Asimismo, también habrá especialistas de otros países, además de un equipo del programa Al filo de lo imposible, de Televisión Española.

 

Material de laboratorio de Salamanca

 

Tras su salida de Vigo, el Hespérides permanece en Svalbard desde hace un mes realizando campañas de Oceanografía y Biología Marina con otros equipos de científicos. Sin embargo, en el momento de su salida ya fue equipado con microscopios y otros materiales de laboratorio pertenecientes a la Universidad de Salamanca. En cualquier caso, los tres investigadores salmantinos tan sólo realizarán a bordo un "estudio preliminar para hacer las primeras interpretaciones e ir controlando la edad de los sedimentos desde el primer momento", señala el zamorano José Abel Flores. Más tarde, las muestras o "testigos" se llevarán hasta Barcelona en cámaras frigoríficas a cuatro grados bajo cero para que no haya evaporación, ya que el material extraído es barro.


Además, los miembros de esta campaña tienen el honor de formar parte de la primera expedición que pruebe el nuevo sacatestigos de pistón del Hespérides, que mide 10 metros y fue adquirido a principios de 2007. "Un sacatestigos de pistón es como una gran jeringilla, un tubo que tiene dentro un émbolo y se deja caer hasta una cierta profundidad. Llegado ahí, tiene un sistema que deja que caiga y se clave en el fondo. Así, se tira del cable y absorve los sedimentos sin mucha deformación", señala Flores.

 

Experiencias similares 
Juntos o por separado, Francisco Javier Sierro, Elena Colmenero y José Abel Flores han participado ya en experiencias similares, tanto en el Hespérides como en otros buques de investigación oceanográfica de otros países. A bordo del francés Marion Dufresne, del ruso Bavenit, del alemán Polarstern o del Joides, el mayor buque oceanográfico de perforación, estos científicos de la Universidad de Salamanca han participado en distintos proyectos en localizaciones tan dispares como el Mar Mediterráneo, el Mar Caribe, la Antártida o el Océano Pacífico, pero será la primera vez que realicen sus investigaciones en el Ártico.