Ciencia España Salamanca, Salamanca, Viernes, 13 de abril de 2007 a las 17:55

Científicos salmantinos se trasladarán al Ártico para participar en una investigación del buque 'Hespérides'

Analizarán los cambios climáticos de la zona a través de la extracción de sedimentos de las profundidades marinas

JPA/DICYT La Universidad de Salamanca va a participar en una expedición del Buque de Investigación Oceánica Hespérides que llevará a científicos españoles al Océano Ártico el próximo verano con la misión de estudiar los cambios climáticos que ha sufrido la zona a través de la extracción de sedimentos de las profundidades marinas. El peso del proyecto recae sobre la Universidad de Barcelona, pero el paleontólogo zamorano del Departamento de Geología, José Abel Flores Villarejo, oceanógrafo y experto en Paleoclimatología, será uno de los encargados de analizar las muestras.

 

El proyecto se inscribe dentro de la participación española en el Año Polar Internacional (2007-2009), que cuenta con 19 investigaciones y la presencia de los profesores salmantinos José Abel Flores, María Ángeles Bárcena y Francisco Javier Sierro en tres de ellas. Según los científicos salmantinos, la posibilidad de realizar investigaciones simultáneas en los dos polos enriquecerá mucho los estudios paleoclimáticos, ya que son dos zonas muy diferentes, pues "el Ártico es un océano congelado, mientras que la Antártida es un continente que se congela, de manera que el Polo Norte ha sido históricamente mucho más sensible a las glaciaciones", ha explicado Flores a DICYT. En cualquier caso, "son los puntos fríos del motor térmico del planeta y laboratorios prístinos, sin influencia humana, aunque trabajar en los polos es caro, complejo y presenta unas condiciones difíciles, con frío y tormentas", apunta.

 

España está muy presente en la Antártida, pero apenas tiene tradición en investigación en el Polo Norte. De hecho, será la primera vez que el Buque de Investigación Oceánica Hespérides se trasladará al Ártico, y lo hará con el objetivo de estudiar los cambios climáticos que ha sufrido la Tierra a través de los sedimentos de las profundidades marinas. La expedición española viajará en agosto hasta las islas Svalbard (Noruega), desde donde partirá el Hespérides para extraer los llamados testigos, muestras de los sedimentos del lecho marino. La misión es analizar el periodo que va desde el inicio de las condiciones glaciares en el Plioceno superior (hace 3 millones de años) hasta la deglaciación más reciente (entre 20.000 y 1.000 años).

 

La clave está en los fósiles

Un instrumento cilíndrico denominado sacatestigos extrae de las profundidades marinas las muestras de sedimentos que investigadores como José Abel Flores analizan con posterioridad. El funcionamiento del que utilizará el Hespérides es similar al de una jeringuilla que corta y succiona muestras de sedimentos que pueden tener una longitud de varios metros y que en ocasiones se localizan a miles de metros de profundidad. A través del análisis de los fósiles, los científicos son capaces de determinar la edad de cada sedimento y de extraer conclusiones sobre los cambios climáticos de la zona.