Tecnología España , Salamanca, Lunes, 09 de febrero de 2009 a las 16:53

C贸mo trasladar al m贸vil los contenidos de una web

La Facultad de Comunicaci贸n de la Universidad Pontificia de Salamanca inicia un proyecto tecnol贸gico pionero

José Pichel Andrés/DICYT La Facultad de Comunicación de la Universidad Pontificia de Salamanca ha puesto en marcha un proyecto para trasladar los contenidos de su página web a los dispositivos móviles. A pesar de que el acceso a internet desde los teléfonos móviles o las PDA se extiende cada vez más, apenas existen casos de webs universitarias que estén adaptadas para estos dispositivos, ya que este tipo de páginas institucionales suelen presentar una estructura muy compleja que hay que rediseñar para poder acceder a sus contenidos correctamente desde terminales que no tienen las mismas prestaciones que un ordenador convencional.

 

El Laboratorio Oriomedialab, dedicado a desarrollar proyectos de comunicación multimedia de la Facultad, ha tomado esta iniciativa dirigida por Sergio Ortega Santamaría, profesor de Psicopedagogía especializado en el uso y construcción de entornos interactivos de comunicación y aprendizaje. “Estamos intentando analizar qué significa ver una web en un móvil y ver cuáles son los estándares y requerimientos”, explica.

 

Lo primero, la web

 

“Hemos intentado convertir la actual página web en un centro de comunicación tanto interno como externo. Ahora, adaptarla no es fácil, porque hace falta que la estructura y la organización de contenidos permitan amoldarla a los dispositivos móviles, pero con otra interfaz y otro modo de presentación”, comenta. Sin embargo, asegura que el esfuerzo realizado anteriormente para conseguir una web bien organizada ya es un trabajo adelantado, e incluso, un trabajo imprescindible para dar el salto al móvil.

 

Una de las claves está en separar contenido de presentación. De hecho, “el gran éxito de internet es poder modificar la presentación con poco esfuerzo”, asegura el experto. “Ocurre lo mismo que con los formatos de impresión de algunas páginas, que eliminan todo lo que sobra cuando queremos imprimir, suprimiendo colores o imáges. Nosotros hacemos lo mismo a la hora de trasladar la actual web al móvil trabajando con hojas de estilo que dan forma al contenido”, indica Ortega.

 

En su opinión, ésta es la gran innovación de la red en los últimos años. “Antes, la cantidad de código era enorme, ya que se entremezclaba el estilo con el contenido. Pero cada vez hay más sistemas operativos y, sobre todo, cada vez hay más navegadores, y eso significa que hay que responder a las necesidades de todos los usuarios, algo que sólo se logra separando contenido de presentación. Pues bien, ocurre lo mismo con los móviles”, añade.

 

Selección

 

Sin embargo, esto supone que no todos los contenidos se pueden trasladar al móvil. “Intentamos buscar los que realmente le sirvan a una persona que hace uso de estos dispositivos, es decir, queremos ofrecer un servicio concreto a alguien que hace una consulta desde un autobús, por ejemplo, y no le interesa la información de actualidad, sino información práctica sobre un horario, un teléfono o ver la ubicación de la facultad”, apunta. Partiendo de una web estándar, usable y accesible, “hay que saber qué secciones mostrar, puesto que “es imposible replicar la organización de una web en un móvil”.

 

Después, hay que conseguir que cualquier persona que entra con un móvil, salte a la versión adaptada. Para ello, un código o script lee el sistema operativo con el que el usuario se conecta y salta automáticamente. La información necesaria para implantar este proceso ya está en internet gracias al conocimiento compartido de la web 2.0. “Cuando encontremos las fórmulas adecuadas también compartiremos la información que empleemos en este desarrollo”, asegura el investigador, que además tiene previsto trabajar con usuarios para ver sus necesidades.

 

Pocas referencias

 

A partir de ahí, hay que saber qué problemas puede dar el traslado a los diferentes dispositivos en cuanto a resoluciones de pantalla o aceptación de formatos, ya que los dispositivos móviles han evolucionado,” pero no tanto como para soportar contenidos como el programa Flash”, por ejemplo.

 

Ante estos retos, no hay referencias, como ocurre en la web, “internet en los móviles sigue siendo muy nuevo y mucho más en el caso de la estructura de una universidad, con una cantidad de contenidos, informaciones y categorías que excede con mucho lo que suele ser una empresa”, señala Ortega, que sólo conoce experiencias similares en la UNED, la Universidad de Granada y la Universidad de Murcia, con la que colabora.

 

A la hora de ponerse a trabajar, la gran referencia es el Consorcio World Wide Web (W3C), organismo que se encarga de lanzar las recomendaciones relacionadas con estándares y estructuras que se deben ir generando. “La W3C trabaja con grupos internacionales que se dedican a analizar por dónde va el desarrollo de internet y lanza recomendaciones”, comenta.

 

En este sentido, la tarea es “encontrar convenciones universales, como el lenguaje HTML, que ha evolucionado hasta ofrecer páginas cada vez más dinámicas, que de un día para otro cambian su estructura, moviendo vídeos o imágenes, y con gestores que permiten modificar estructuras pero manteniendo la coherencia global”. Existen también recomendaciones para móviles, “pero supone dar un salto enorme, pasando por alto muchas cosas que para la web convencional ya estaban desarrolladas”, asegura.

 

Emuladores para ver el resultado 
 
Siguiendo las recomendaciones de la W3C, el Laboratorio Orionmedialab trata de adaptar la actual web de la Facultad de Comunicación (imagen de la derecha) a dispositivos móviles (izquierda). Para conseguirlo, Sergio Ortega y su equipo trabajan con emuladores disponibles en internet que permiten ver la interfaz en diferentes para cada modelo de teléfono móvil, PDA, ePhone y el resto de los dispositivos que ofrece el mercado. Una organización coherente de la web original es muy importante para la información que se traslada al móvil sea de utilidad.