Tecnología México Monterrey, Nuevo León, Jueves, 09 de mayo de 2013 a las 17:49

Crean un sistema que transforma las señales cerebrales en movimiento

Los integrantes de la Célula de Incubación HachMind, Diego Escamilla y Cristywelina Escamilla, muestran el funcionamiento de la silla de ruedas

JST-Tec de Monterrey/DICYT Un grupo de investigación del Tecnológico de Monterrey, Campus Monterrey, trabaja en hacer realidad el sueño de mover objetos sólo con pensarlo. Para lograrlo, investigadores y estudiantes se han unido para integrar la Célula de Incubación HachMind.

 

Actualmente en estado de pre-incubación, la empresa HachMind trabaja en una primera etapa con una aplicación o prototipo funcional que permitirá controlar una silla de ruedas únicamente con la mente.

 

La célula está compuesta por Diego Vidal Escamilla Collí, líder del equipo y estudiante del Doctorado en Ciencias de la Ingeniería (DCI); Cristywelina Escamilla, alumna de la carrera de Ingeniero en Mecatrónica (IMT), y el doctor Ciro A. Rodríguez, profesor asesor del equipo y titular de la Cátedra de Investigación en Máquinas Inteligentes, asociada a esta nueva empresa de base tecnológica.

"La idea de desarrollar un proyecto sobre la interfaz cerebro-computadora, nació durante mis estudios de Ingeniería en Mecatrónica, donde realicé un sistema muy sencillo para censar las señales bioeléctricas del cerebro y limpiar o acondicionar estas señales, para posteriormente convertirlas en algoritmos que se pudieran traducir en acciones, idea que empezó a ver la luz en cuanto inicié a estudiar el DCI, y que ha derivado en la creación de esta empresa", mencionó el ingeniero Escamilla.

Prototipo en marcha

El punto de partida de HachMind está fundamentado en un sistema de comunicación que a partir del registro de señales cerebrales, traduce las intenciones del usuario en señales de control (en este caso específico, parpadeos) que descifran órdenes que son ejecutadas por una silla de ruedas.

Actualmente, la Célula de Incubación ya tiene censadas las señales cerebrales que se requieren para el movimiento de la silla, por lo que se puede decir que la etapa de procesamiento ya está realizada con el desarrollo de algoritmos que permiten traducir las intenciones del usuario en acciones ejecutables.

"La ventaja de utilizar un Sistema Interfaz Cerebro-Computadora es que a través de éste es posible crear un canal de comunicación de los usuarios con su entorno físico, prácticamente sin tener que utilizar el sistema nervioso periférico ni el sistema muscular; es decir, únicamente mediante la detección de la actividad cerebral, por lo que no se requieren grandes movimientos físicos para su manipulación", señaló el CEO de la célula.

El primer prototipo de una silla de ruedas que sea controlada por la mente de su usuario, ya está en etapa experimental.

"Se está comprobando que los pensamientos del usuario pueden controlar el movimiento. Con un primer parpadeo que lleve la intención por parte del usuario, se lanza la señal de alerta o encendido por así decirlo, posterior a este paso, el sistema espera un lapso aproximado de tres segundos y detecta la segunda señal: otro parpadeo sencillo es para mover la silla de ruedas hacia la derecha, y dos parpadeos son para moverla a la izquierda", explicó el líder de la Célula de Incubación.

Ampliar aplicación

Para desarrollar ésta y otras aplicaciones benéficas para el usuario, el equipo HachMind tiene contempladas distintas líneas de investigación, entre ellas la instrumentación, el diseño electrónico, la computación y el desarrollo de múltiples aplicaciones.

 

Además de esta primera aplicación que se está llevando a cabo, entre los planes futuros de este grupo de investigación, se encuentra el diseño de otras interfaces cerebro-computadora como por ejemplo: electroencefalógrafos portátiles, videojuegos interactivos basados en interfaces cerebro-computadora, y la comercialización de electrodos y equipo médico para encefalogramas.