Ciencias Sociales España , Burgos, Martes, 23 de julio de 2019 a las 14:06

Cueva Fantasma confirma la presencia de cuatro especies humanas en Atapuerca

El balance de la campaña de 2019 deja un saldo “excepcional”, según el equipo de investigación. Entre los hallazgos, industria lítica neandertal en Cueva Fantasma y un importante fragmento de pelvis localizado en la Sima de los Huesos

DICYT - La campaña de excavaciones en la Sierra de Atapuerca llega a su fin. En la jornada de hoy, sus tres codirectores, Juan Luis Arsuaga, José María Bermúdez de Castro y Eudald Carbonell, junto con el consejero de Cultura y Turismo de la Junta de Castilla y León, Javier Ortega, han hecho balance de los hallazgos más destacados. Sin duda, uno de ellos es la confirmación de la presencia neandertal en Cueva Fantasma, lo que enriquece aún más la confluencia de humanos antiguos en la Sierra, con al menos cuatro especies distintas.

 

En concreto, en el interior de la Cueva se ha registrado una pieza de industria lítica (un cuchillo de dorso de tipología musteriense) que evidencia el uso de este espacio por parte de los Neandertales. Los trabajos aquí han consistido en limpiar y excavar una extensión más de 300 metros cuadrados. La intervención ha puesto al descubierto además una gran cantidad de restos arqueo-paleontológicos, que cubren la mayor parte de la superficie de la sala, entre los que destaca el predominio de restos de équidos, con prácticamente representación de todo el esqueleto. Junto a los caballos también hay bóvidos, cérvidos y suidos. Entre los carnívoros se han recuperado restos de hienas, osos, cánidos (lobo y zorro), tejón, león y lince. Este registro faunístico posiblemente está relacionado con cubiles de hienas y otros carnívoros, aún sin datar.

 

Por otro lado, en los yacimientos de la Trinchera del Ferrocarril, en concreto en la Sima del Elefante, se han recuperado restos de un individuo inmaduro, así como de un individuo adulto. Los restos de este último individuo, concretamente las extremidades posteriores, han sido recuperados en conexión anatómica. Asimismo, la presencia de restos de tortuga terrestre, castor y pigargo reafirman la información paleoecológica ya conocida para otros niveles de Sima del Elefante y que apunta que el clima en la sierra de Atapuerca hace más de un millón de años era templado y húmedo.

 

Durante el mes de junio, en los niveles superiores de Gran Dolina se terminaron de excavar los últimos restos de la capa TD10.4, datada en algo más de 400.000 años de antigüedad. Desde 1996 se han registrado más de 97.000 restos faunísticos y 37.000 instrumentos de piedra. Estos materiales son el producto de una sucesión de fases de ocupación muy ricas, con características muy diversas: desde verdaderos campamentos base y ocupaciones especializadas, como el excepcional cazadero de bisontes de TD10.2, pasando por fases donde las ocupaciones humanas son de un carácter más esporádico.

 

El equipo de investigación está muy cerca de la famosa unidad TD6, una de las joyas de Atapuerca y de la arqueología y la paleoantropología mundiales, donde aparecieron los restos de Homo antecessor de hace unos 850.000 años, asociados a una ocupación humana muy intensa de la cavidad, según la información de la Fundación Atapuerca recogida por DiCYT.

 

Más datos sobre el posible ancestro del oso de las cavernas

 

Durante esta campaña, la excavación del nivel TD4 de la Gran Dolina, datado en cerca de un millón de años, nos ha permitido profundizar en el ‘Mundo antecessor’ habitado, entre otros animales, por el ‘Ursus dolinensis’. Ha aumentado el número de fósiles del que se considera el mejor candidato a representar el ancestro del emblemático oso de las cavernas. “La muestra de ‘Ursus dolinensis’ hallada en la Gran Dolina es la más numerosa del mundo y gracias a esta colección es posible conocer nuevos datos tanto sobre la morfología como sobre el comportamiento de estos animales”.

 

En concreto, durante esta campaña destaca el hallazgo de varias mandíbulas y, singularmente, el primer os penis, o hueso peneano de un ‘Ursus dolinensis’ recuperado hasta la fecha. Con una longitud de más de 20 centímetros, el báculo del ‘Ursus dolinensis’ es más largo que el de cualquier especie de oso actual y futuros estudios podrían arrojar datos interesantes sobre el comportamiento sexual de esta especie pleistocena. El hallazgo de individuos de varias edades y de ambos sexos permite además hipotetizar sobre el uso simultáneo de la cueva por machos y hembras.

 

Nueva pelvis hallada en la Sima de los Huesos

 

En la campaña de este año se ha intervenido en tres yacimientos del interior de Cueva Mayor: El Portalón, la Galería de las Estatuas y la Sima de los Huesos. En la Sima de los Huesos, con cerca de 430.000 años de antigüedad, es el lugar del mundo que ha proporcionado la mayor cantidad de fósiles del género Homo, con alrededor de 7.000 fósiles que pertenecieron al menos a 28 individuos de ambos sexos y distintas edades de muerte. En 2019, el equipo califica de “excelentes” los resultados de la excavación, puesto que se ha recuperado una decena de fósiles humanos, entre los que destaca un importante fragmento de pelvis. Este tipo de fósil es muy raro en otros yacimientos del mundo, por lo que su hallazgo puede calificarse de excepcional y su estudio ayudará a entender mejor la dinámica del parto y la paleobiología de aquellos humanos.

 

También cabe destacar, entre los fósiles humanos, un hueso temporal que probablemente corresponda a alguno de los cráneos descubiertos en campañas anteriores. El hallazgo de estos fósiles “confirma la riqueza en restos humanos del yacimiento y augura que los importantes descubrimientos de fósiles se prolongarán durante muchas campañas en el futuro”, vaticina el equipo.

 

El pasado 17 de junio comenzaron las excavaciones en los yacimientos de la sierra de Atapuerca. Durante este periodo, un total de 283 personas de 22 nacionalidades distintas han trabajado en los diferentes yacimientos. Los excavadores de esta campaña han sido de 22 nacionalidades diferentes y pertenecen a distintos centros de investigación del Proyecto Atapuerca como el Centro Nacional de Investigación sobre la Evolución Humana de Burgos (CENIEH), la Universidad de Burgos (UBU), el Instituto de Paleoecología Humana y Evolución Social (IPHES - Tarragona), el Centro de Evolución y Comportamiento Humanos (Universidad Complutense de Madrid - ISCIII) o la Universidad de Zaragoza (UNIZAR).