Cupón de alta tecnología
AR/DICYT Los 80 vendedores de la ONCE que actualmente trabajan en la provincia de Zamora dispondrán de un terminal de punto de venta electrónico (TPV) antes de que termine el año. Así lo confirmó a Dicyt Ignacio Sánchez García, director en Zamora de la Organización Nacional de Ciegos de España. Este aparato, similar a los que usan los comercios para cobrar con tarjetas de crédito, permitirá a los vendedores despachar un número determinado del conocido cupón con mayor comodidad, y además devolver lo que les ha sobrado sin necesidad de acercarse hasta la sede.
El TPV esta provisto de un pequeño ordenador dotado con sistema GPRS, un módem y un lector de códigos de barras. “El cliente puede elegir el número, siempre y cuando esté disponible en la central, que se le entrega impreso en papel térmico”, afirma Sánchez. El aparato sólo pesa 650 gramos y cuenta con una pantalla ampliada para facilitar su lectura y un programa de voz. El director en Zamora de la organización subraya que este sistema “resulta muy útil, sobre todo para los vendedores de los pueblos que al terminar el día tenían que regresar a la sede desde el pueblo para devolver lo que les sobraba”. Sólo 15 vendedores zamoranos pueden disponer de TPV de momento, pero la intención de la delegación provincial es que “antes de que acabe el año lo tengan todos”.
También los tradicionales
Los vendedores conectan sus TPVs a primera hora del día a la central de la ONCE, donde disponen de 500.000 billetes en reserva. “Siempre se guarda una cantidad impresa, porque la gente está acostumbrada a comprarlo así”, señala el director de delegación zamorana. Para que un vendedor pueda disponer de un terminal de punto de venta es necesario que pase por un cursillo de formación. El objetivo de la ONCE es que “todo el cupón pase a ser reserva y puedan ser pedidos electrónicamente”. Además, el vendedor puede devolver los cupones tradicionales que no ha vendido pasándolos a través del lector óptico y anulándolos. El invidente puede también comprobar si los cupones están premiados y si han sido abonados ya. Con esto se pretende que “se evite que el engaño al vendedor, algo que desgraciadamente ocurre con mucha frecuencia”, apunta Sánchez. La ONCE lleva muchos años desarrollando este sistema es sus programas de Investigación y Desarrollo. En este sentido, y desde su Centro de Investigación, Desarrollo y Aplicación Tiflotécnica (CIDAT) en Madrid, se ha conseguido dotar a todas las delegaciones provinciales con ordenadores equipados con el programa JAWS, que permite a los invidentes utilizar de modo normal la máquina, ya que “reproduce en un programa de voz todo lo que aparece en la pantalla. Podemos hasta navegar por Internet”. Además, pronto aparecerá en el mercado un móvil adaptado para invidentes (Owasis 22) que informará, por el mismo programa de voz, de todo lo que el usuario puede ver en la pantalla. En el centro de Investigación de la ONCE se están actualizando también las grabaciones existentes de libros de texto. Hasta ahora sólo se podían adquirir en cinta analógica, pero a partir de este curso estarán disponibles también en CD-ROM.
El vendedor tendrá que introducir un código interno de cada cupón que consta de 28 dígitos para que sea imposible su falsificación. Los TPV están adaptados para que el comprador pueda pagar con tarjeta de crédito o con tarjeta monedero. El dispositivo tiene también la posibilidad de adaptar un teclado especial. El hecho de que todos los vendedores dispongan de una máquina de estas características les permitirá también ofrecer a sus clientes participar en El Combo, el nuevo juego activo de la ONCE, que se presentará en el mes de octubre.
Tecnología al servicio de los invidentes