Ciencias Sociales Panamá , Panamá, Jueves, 24 de julio de 2014 a las 10:00

Defienden la colecta biológica en una publicación en ‘Science’

En respuesta a la publicación que sostiene que la colecta de especímenes para muestras puede aumentar las amenazas a especies en peligro de extinción

STRI/DICYT Dada la omnipresencia de la tecnología en la biología contemporánea, desde la secuenciación del genoma a la habilidad de seguir la pista de ballenas con transmisores de radio durante su migración por el mar, ¿qué papel juega en la ciencia de la biodiversidad de hoy la colecta de muestras científicas? Recientemente, el reto fue presentado en la revista Science.


La pieza de la discordia, Avoiding (Re)extinction (Evitando la (Re)extinción) por Ben Minteer de la Universidad Estatal de Arizona y colegas, sostiene que la colecta de especímenes para muestras puede aumentar las amenazas a especies en peligro de extinción y que ya no son necesarias, dadas las alternativas, tales como la fotografía, la grabación de llamados o el muestreo de tejido sin necesidad de sacrificio. Sin embargo, un grupo de 124 científicos, entre ellos tres del Smithsonian en Panamá, están en desacuerdo y publicaron una respuesta en la revista Science.


“La respuesta simple es que, obviamente, uno mide su colecta con la población existente”, comentó Harilaos Lessios, biólogo marino del Smithsonian y coautor de la respuesta titulada “Collecting biological specimens is essential in science and conservation.” (La colecta de muestras biológicas es esencial en la ciencia y la conservación). Los autores mencionan numerosas incidencias donde la comprensión ha cambiado a través del tiempo, incluyendo al hongo quítrido, culpado por la desaparición de los anfibios, se vio favorecido por las colectas.


A menudo, la utilidad de los especímenes de muestra va más allá de las intenciones originales de identificación de los animales en cuestión. “Esta es una característica de las colectas biológicas: a menudo se utilizan en formas que el colector original nunca imaginó”, escribieron los autores, que también incluyen a Ross Robertson del Smithsonian.


Matthew Miller, coautor y científico encargado de la colección de aves del Smithsonian ubicada en el Laboratorio de la isla de Naos, señala que dicha colección, que se inició para responder a interrogantes acerca de la ecología de la enfermedad aviar, ahora ostenta un lugar destacado en la investigación genética, el medio ambiente y la contaminación y es esencial para ayudar a identificar las aves que colisionan con los aviones en el aeropuerto internacional de Panamá. “Los tejidos de las aves son como una especie de papel secante para el medio ambiente en el momento de la colecta”, comentó Miller. “Los especímenes de aves me dan una ventana a interrogantes acerca de la contaminación, los patógenos y los parásitos.”


En su respuesta, los autores señalan: “El detener la colecta de especímenes de muestra por parte de los científicos sería perjudicial no sólo para la comprensión de la diversa biota de la Tierra y sus procesos biológicos, sino también para los esfuerzos de conservación y manejo. Además, dado el aumento de las tasas de pérdida de hábitat y cambio global, consideramos que la colecta de especímenes de muestra de manera responsable, además de los datos asociados y el compartir abiertamente este conocimiento, es hoy más necesario que nunca.”