Alimentación Colombia , Bogotá D.C., Lunes, 28 de mayo de 2012 a las 17:45

Descubren una nueva variedad de vainilla en Buenaventura

La especie tendrá como nombre científico 'Vanilla trigonocarpa', variedad 'rivassi'.

UN/DICYT El trabajo académico de Francisco Molineros, estudiante de la UN, en la zona rural del municipio vallecaucano, arrojó resultados positivos en cuanto al hallazgo de una nueva variedad de la planta. Así lo revela el director del Instituto de Estudios Ambientales (IDEA) de la UN en Palmira, Joel Tupac Otero. Además, señala que, en próximas semanas, la especie tendrá su nombre científico registrado, que sería Vanilla trigonocarpa, variedad rivassi.

 

El nombre se le da en honor al agricultor Álvaro Rivas, quien la descubrió en una zona de reserva natural que tiene en sus predios del área rural de Buenaventura.

 

“Este agricultor es muy dedicado a la conservación y al cuidado de la planta. Él cuenta que sentía el olor y buscaba la flor que pensaba que expelía al aroma. Una vez se agachó en el suelo y sintió el olor dulce del fruto de la vainilla”, cuenta.

 

Esta nueva variedad es muy promisoria, dice el profesor Otero, por cuanto su aroma sería muy apetecido por la industria cosmética (para perfumes) y de alimentos, como los helados.

 

El trabajo científico hace parte del Grupo de Investigación en Orquídeas, Ecología y Sistemática Vegetal, en el que participan, también, los docentes Nicola Flánagan, profesora de la Pontificia Universidad Javeriana de Cali, y Robert Tulio González, de la Universidad del Pacífico. Este último ha venido estudiando los componentes químicos de la fragancia de esta variedad. “El profesor González encontró que tiene mucho potencial. Es más fragante que la vainilla comercial (Vanilla planifolia)”, afirma Otero.

 

“El estudiante Molineros Hurtado hizo un inventario de las vainillas del municipio, y encontró unas plantas que se veían diferentes al resto. Desde ahí, nos entró la duda científica y comenzamos a recorrer herbarios, como el de Historia Natural, en Londres, y el Jardín Botánico de Madrid. Descubrimos que esa misma variedad ya había sido registrada en 1800. Desde entonces ha estado sin identificar, clasificar y sin nombre. Estamos postulando que es una nueva variedad de vainilla no conocida antes por la ciencia”, puntualiza el profesor Otero.

 

Vienen más pruebas

 

El profesor Otero Ospina dice que vienen otros pasos científicos, como una valoración del comportamiento de la variedad, porque uno es su desarrollo en la naturaleza y otro muy distinto cuando se la someta a la presión del cultivo. “La parte difícil de las vainillas es, justamente, la productividad. Y debemos constatar qué tanto lo es, para llegar a pensar en su producción a gran escala”, precisa.

 

En cuanto a que la firma Coca Cola está muy interesada en la vainilla colombiana, el profesor Otero afirmó que es una realidad. “Desde hace mucho tiempo usan vainilla natural en su producto. Incluso, sacaron al mercado la gaseosa con sabor a vainilla”, asegura.

 

Sin embargo, aclara que este no sería la única fuente de uso e insiste en que el mercado debe comenzar con una producción local, constatar sus verdaderas bondades industriales e ir escalando.

 

“Tenemos que lograr propagar los materiales nativos, es decir, la misma vainilla, e impulsar el cultivo en la zona. Esta especie no es muy tolerable a otras condiciones climáticas. Luego hay que hacer una caracterización de la calidad del material. Una vez que contemos con estas herramientas y con un sistema productivo, hay que impulsar su comercialización”, concluye.