Alimentación Colombia , Bogotá D.C., Miércoles, 09 de diciembre de 2009 a las 17:10

Desechos de flores convertidos en icopor biodegradable

Científicos de la Universidad Nacional de Colombia y la Asociación de Floricultores crean nuevas materias primas para empaques y semilleros

UN/DICYT Luis Eduardo Garzón, un maestro de la Escuela de Artes Plásticas de la Universidad Nacional, lidera uno de los proyectos más importantes con que contará la industria de las flores en el país. Este sector, segundo renglón de las exportaciones colombianas, logrará darle buen uso a sus residuos vegetales (principalmente a los tallos) y crear materias primas alternativas, como empaques de las mismas flores que salen al exterior y semilleros para la germinación de plántulas, gracias al trabajo realizado por profesionales del Instituto de Investigaciones Tecnológicas de la Universidad Nacional de Colombia y la Asociación Colombiana de Floricultores (Asocolflores).


El objetivo ha sido aprovechar los residuos producidos por los diferentes procesos del sector que, anualmente, ascienden a las 1.700 toneladas. “La calidad que alcanzamos en los productos depende de cada flor. La ventaja es su biodegradabilidad y fácil descomposición, que se realiza en tan solo una semana y no en 200 años, como ocurre con otros materiales”, afirmó el profesor Garzón.


Los buenos resultados de la investigación motivaron el apoyo de Asocolflores, que de manera oficial y por medio del Ministerio de Agricultura enfocó el desarrollo del proyecto a favor de la comunidad dedicada a la floricultura.

Según Garzón, “Japón y la misma Unión Europea, importadores de las flores colombianas, exigen que la mano de obra (cerca de 3.000 floricultores) trabaje en óptimas condiciones. Solo así hacen negocio. En ese sentido, el proyecto se enmarca dentro de los parámetros de responsabilidad social ambiental, donde la comunidad tiene la oportunidad de realizar una labor complementaria a su actividad”, destacó.


Trabajo multidisciplinar


La línea de investigación de este trabajo ha involucrado no solo a integrantes del Instituto de Investigaciones Tecnológicas de la Universidad Nacional de Colombia, perteneciente a la Facultad de Artes, sino a estudiantes de diferentes áreas como Diseño Industrial y Química.


Uno de ellos es Ómar Bolívar, recién egresado del programa de Diseño Industrial. “A partir del proceso que propone el proyecto, nosotros ofrecemos una alternativa diferente al compostaje, método de tratamiento de residuos actual, pero que contamina y daña la calidad de la tierra. Esta es una tarea costosa pero obligatoria para cumplir los estándares de venta de flores al exterior”, afirmó el diseñador vinculado a la UN.


Otra de las ventajas que ofrece el nuevo material es la transformación en semilleros (con forma de cajas pequeñas) para hacer que las plantas germinen directamente en tierra firme. Gracias a su gran capacidad biodegradable, la raíz de la flor puede crecer libremente sin dañarse, como sucede actualmente, ya que se usan bolsas plásticas que, al retirarlas para no alterar el estado del terreno, afectan el estado de la planta.
 

Así mismo, se pueden fabricar los semilleros, menaje desechable y material de aislamiento termoacústico, entre otros. “Actualmente estamos concluyendo el montaje de una planta para aumentar la producción y en abril del próximo año les mostraremos a los agricultores pruebas tangibles de los resultados para consolidar el trabajo de manera definitiva”, finalizó Bolívar.