Salud España Valladolid, Valladolid, Jueves, 11 de marzo de 2004 a las 14:03

El aumento de la contaminación urbana podría aumentar la predisposición a desarrollar alergias a determinados alimentos

110 profesionales sanitarios han actualizado sus conocimientos sobre nutrición en un curso que se clausura hoy

BGA/DICYT  En los últimos años se está registrando un incremento en el número de pacientes que acuden a sus consultas como consecuencia de alergias a determinados alimentos como pescados, huevos o marisco. Y la causa, según ha señalado a DICYT el endocrino Daniel de Luis, pueden estar en los ambientes más contaminados de las ciudades, que implican un contacto continuo con diferentes agentes (antígenos) que provocan mayor predisposición al desarrollo de alergias.

 

Esta ha sido una de los casos de patologías asociadas a la nutrición que se han debatido en la sexta edición del curso Actualización en nutrición clínica, en el que han participado un total de 110 profesionales del ámbito sanitario, que ha repasado las novedades en materia de nutrición en hospitales y puesto en común nuevos conocimientos para el mejor tratamiento de los enfermos. El curso, organizado por el Instituto de Endocrinología y Nutrición y la Sección de Endocrinología y Nutrición del Hospital Universitario Río Ortega, comenzó el pasado día 1 y finaliza hoy.

Según Daniel de Luis, coordinador del curso, el modo de alimentarse de los seres humanos cambia con los tiempos, y eso repercute en la salud. En este sentido, durante el curso se ha hecho un especial hincapié en la inmunonutrición, que consiste en el añadido a los sueros nutrientes de otras sustancias como aminoácidos que consiguen mejorar el estado general de la alimentación de los pacientes. 

Durante las jornadas también se abordaron temas como la alimentación de colectivos determinados como los diabéticos, los enfermos cardiacos o los alérgicos. Otro apartado importante ha sido el referido a la desnutrición en personas mayores, que muchas veces se presenta como resultado de la dificultad para digerir determinados alimentos como las carnes, y provoca que este colectivo tenga una ingesta de alimento inferior a la necesaria.

Dieta mediterránea

Castilla y León no dispone de estudios recientes que indiquen la calidad de la alimentación de sus habitantes. El más reciente es del año 1991, y desde entonces han cambiado mucho los hábitos de vida. No obstante, el doctor Daniel de Luis cree que los castellanosleoneses no se encuentran entre el grupo de habitantes peor alimentados, ya que su ingesta de pescado, pese a ser un territorio de interior, es alta debido al elevado consumo de bacalao, al igual que el consumo de legumbres, puesto que se trata de un alimento habitual en la región. El doctor llama la atención, únicamente, sobre el exceso en el consumo de precocinados, puesto que suelen tener grasas y componentes nocivos para la salud.

Daniel de Luis aconseja la dieta mediterránea, y señala la importancia de beber dos litros diarios de agua y de comer, al menos, 400 gramos de frutas y verduras al día. También aconseja la ingesta de pescado azul dos o tres veces por semana, así como cocinar con aceite de oliva y consumir legumbres. Sería aconsejable, sin embargo, evitar los fritos y rebozados y procurar comer carnes magras frente a las que tienen más grasa. El doctor señala que, para los adultos, es muy aconsejable un vaso de vino en cada comida.