Medio Ambiente España Salamanca, Salamanca, Jueves, 08 de marzo de 2007 a las 17:27

El aumento de las temperaturas en las profundidades oceánicas es una de las consecuencias más preocupantes del cambio climático

El oceanógrafo de la Universidad de Salamanca José Abel Flores ha explicado hoy la importancia del mar como regulador del clima

JPA/DICYT El aumento de sólo unas décimas de grado de la temperatura de las zonas oceánicas más profundas es uno de los datos relacionados con el cambio climático más preocupantes de cuantos manejan los expertos. El paleontólogo y oceanógrafo zamorano José Abel Flores Villarejo, de la Universidad de Salamanca, lo ha explicado hoy en una conferencia que ha impartido en la Facultad de Educación en su calidad de coordinador del Área de Geología en Investigación Oceánica dentro del Comité Científico Español para la Investigación en la Antártida y ha asegurado que el mar es "la máquina climática más importante", ya que regula toda la temperatura del planeta.

 

En las últimas décadas la temperatura media del océano ha subido y, como ejemplo, está el dato del incremento en un grado del agua del Mediterráneo. "Como oceanógrafo, yo diría que este dato no es muy alarmante, porque es el agua más superficial, lo que sí es más alarmante es que suban algunas décimas de grado las aguas profundas, que son la mayoría, esencialmente porque hay una gran cantidad de energía que se va acumulando ahí, energía positiva, calor, que tiene un efecto secundario: la expansión del agua y la subida del nivel del mar, que es uno de los peligros mayores a los que se enfrenta la sociedad", ha comentado Flores. Sin embargo, el aumento de la temperatura en mares como el Mediterráneo también tiene consecuencias, no tan graves para el ser humano, pero sí para la biodiversidad.

 

La hidrosfera, parte de la Tierra constituída por el agua, ocupa la porción mayoritaria de la superficie del planeta y, por lo tanto, es determinante en el clima global. Por eso, el profesor Flores ha impartido hoy la conferencia con el objetivo de "ver qué papel tiene el océano en el cambio climático y para explicar este último, ante la necesidad de que el público distinga entre una secuencia climática natural y el efecto antrópico que tanto nos está preocupando hoy en día", es decir, entre los procesos de calentamiento o enfriamiento globales habituales y los provocados por la acción del hombre.

 

Catástrofes naturales

 

En cualquier caso, a lo largo de la historia, "ha habido catástrofes naturales muy superiores a las que estamos sufriendo ahora o las que se predicen, pero, sin ser alarmista, algo está cambiando. En qué medida va a variar el clima no lo puede decir nadie, hay un grupo de catastrofistas y otro grupo que va en dirección contraria, y yo creo que un término medio es lo más correcto. Uno de los mensajes que cualquier científico debe transmitir es que estamos influyendo en el medio ambiente de una manera asombrosa y esto se traduce en el clima", afirma el experto. "Hay registros de cambios climáticos abruptos muy rápidos con respecto a los ciclos normales. En el último siglo ha habido un incremento en el dióxido de carbono y en el metano que es artificial. La incógnita es en qué medida afectará al clima", declara.

 

Por último, Flores considera que, si el incremento de la temperaturas es lineal, habrá un cambio en el régimen de lluvias y se registrarán subidas del nivel del mar que podrían llegar al medio metro, lo que haría desaparecer Venecia y daría problemas a Alicante o Florida. En el aspecto médico, enfermedades como la malaria se expandirán hasta latitudes en las que no existen en la actualidad. Y, finalmente, en el ámbito climatológico, se puede registrar un incremento de tormentas y huracanes, aunque este aspecto no está tan definido.