Tecnología España , Burgos, Lunes, 26 de abril de 2004 a las 20:31

El ayuntamiento burgalés instalará dos WC para perros diseñados por un inventor local

El dispositivo, que está conectado con la red de alcantarillado, retira los excrementos de manera automática

SC/DICYT El Ayuntamiento de Burgos ha manifestado al burgalés Félix Vallejo, creador del que está considerado primer váter del mundo para perros, su intención de instalar de forma experimental y en varios puntos estratégicos de la ciudad dos aparatos. El nuevo dispositivo pretende dar una solución a los excrementos caninos que, pese a las cada vez más estrictas sanciones administrativas, aparecen por las aceras y parques de las ciudades.

 

El inventor del váter para perros, Félix Vallejo, explicó en la demostración que hoy llevó a cabo en Burgos que el dispositivo “consiste en una banda móvil sobre rodillos, conectada a la red de alcantarillado, donde el perro hace sus necesidades y que, tras ser accionada por el dueño con una llave  facilitada por los servicios municipales, gira sobre rodillos como una cinta transportadora y envía los excrementos al sistema de alcantarillado”.

El propio Vallejo apuntó que “en el momento en el que se acciona el mecanismo entra en funcionamiento un sistema de limpieza que desinfecta y lava la banda móvil con chorros de agua y desinfectante en un proceso que no dura más de 14 segundos”.

La concejala de Medio Ambiente del Ayuntamiento de Burgos, Cristina Ayala, manifestó a DICYT que “se ha encargado a los técnicos de aguas que elaboren un informe en el que se determinen dos lugares adecuados para implantar este novedoso sistema”, ya que “debido a sus características necesita tener cerca una toma de agua y otra de luz”.

La propia edil aseguró que “la idea es instalar dos urinarios caninos en puntos estratégicos de la ciudad y ver su evolución”, ya que “nuestro objetivo es el de ver qué tipo de método funciona mejor para implantarlo de forma definitiva en las calles de Burgos”.

El propio inventor manifestó que hay una empresa de Madrid que “está interesada en su distribución” y añadió que “no descarta que se comercialice antes en los Estados Unidos debido al interés que ha levantado la demostración de hoy en un medio de comunicación de este país que se ha desplazado hasta Burgos”.

Este burgalés comenzó a diseñar el WC canino, que tiene un coste aproximado de 2.700 euros, en el año 1997, y en la actualidad está funcionando de manera experimental en la Ciudad de los Periodistas de Madrid.