Ciencias Sociales España , Salamanca, Viernes, 20 de enero de 2006 a las 15:12

El Diario Polar de la investigadora Carmen Domínguez se incorpora a la biblioteca de la base antártica rusa

El libro, editado por la Junta de Castilla y León, analiza la situación actual de los glaciares en ambos polos y su papel como sensores del calentamiento global

Ana Victoria Pérez/DICYT La investigadora de la Universidad de Salamanca Carmen Domínguez, junto a su compañero de expedición, el profesor de la Universidad Politécnica de Madrid Adolfo Eraso, ha hecho entrega al equipo científico de la base antártica rusa de Bellinsghausen de un ejemplar del libro Diario Polar ¿Qué nos dicen los glaciares del calentamiento global?, editado el pasado mes de noviembre gracias al apoyo de la Junta de Castilla y León.

El manual recoge, desde un punto de vista divulgativo, las impresiones y los datos científicos obtenidos por los investigadores del proyecto Glackma en las sucesivas incursiones que han realizado en ambos casquetes polares desde que se iniciasen los trabajos de medida del deshielo glaciar en el año 2001.

Según explica la investigadora Domínguez, "este libro nace con las primeras expediciones polares que he realizado, tanto en el Ártico como en la Antártida, por tanto, imposible no traer un ejemplar para estas Bases Antárticas donde de alguna manera puedo decir que ha empezado ha gestarse. Para las bases de habla hispana, ningún problema… para las otras, tienen al menos una gran cantidad de fotografías, de las cuales muchas les resultan familiares".

A lo largo de esta campaña, los investigadores del proyecto Glackma se han propuesto que todas las bases antárticas de la isla Rey Jorge, reciban un ejemplar de lo que es ya, antes de llegar a ellas, ’el best seller antártico’, porque tal y como comenta Carmen Domínguez, "lo que sucede en una base antártica,… no tarda prácticamente nada en conocerse en las demás".

Datos inusuales

Antes de partir de la base rusa esta misma semana e internarse en el interior del continente blanco, Carmen Domínguez y Adolfo Eraso han registrado las series de datos de las estaciones de medida que mantienen en los glaciares de la costa antártica. La última de las mediciones se ha llevado a cabo en la estación CPE-BCAA-62ºS y según la investigadora salmantina "los registros han servido para constatar lo que ya parecía vislumbrarse cuando la expedición llegaba a la isla Rey Jorge, y es que este verano hay bastante menos nieve que otros anteriores".

Pero los cambios significativos van más allá, según Domínguez, "el casquete glaciar a esta latitud de 62º Sur, como ya sabemos por los registros continuos que estamos realizando en la zona, tiene una onda de descarga glaciar de unos tres meses. La duración de esta onda es propia de cada latitud, por lo que nos ha sorprendido que el río que viene de la cuenca glaciar seleccionada, a través del cual se produce la descarga, ha comenzado a fluir este año un mes antes de lo debido". Una señal más que debe servir de alerta para frenar los daños que estamos causando a nuestro planeta.