Ciencia España , España, Martes, 08 de abril de 2014 a las 10:59

El enigm谩tico arte prehist贸rico del sur de Marruecos

Investigadores hispano-marroqu铆es analizan el arte prehist贸rico de dos emplazamientos clave del sur de Marruecos, Tachokalt y Tan-Tan

UNED/DICYT Dentro de unos días arranca la tercera campaña del Proyecto Tamanart, una investigación dirigida por la Universidad Nacional de Educación a Distancia (UNED) y el Centro Nacional de Patrimonio Rupestre (Marruecos). El equipo está estudiando el arte prehistórico de dos emplazamientos clave del sur de Marruecos, Tachokalt y Tan-Tan, con el objetivo de definir la secuencia cronológica del arte rupestre de esta zona del país, que no se ha explorado hasta ahora de forma exhaustiva.

 

En pleno Anti-Atlas, una árida cadena montañosa marroquí en los bordes del desierto del Sáhara, se encuentra el valle de Tamanart. Numerosos afloramientos rocosos en forma de cerros y crestas, con miles de figuras rupestres, emergen en las riberas del cauce seco del río Tamanart, prácticamente virgen.


La Universidad Nacional de Educación a Distancia (UNED) y la Dirección de Patrimonio Cultural (Marruecos) firmaron en 2011 un acuerdo para estudiar estos motivos rupestres, colaboración que se plasmó en el Proyecto Tamanart. Tres años después, a mediados de este mes de abril, el equipo inicia su tercera campaña en la zona, destinada a concluir la investigación en el yacimiento de Tachokalt y a iniciar los estudios en el área de Tan-Tan.

 

“Uno de nuestros objetivos es definir la secuencia cronológica del arte rupestre de esta región de Marruecos, que podría ser extrapolable a un área más extensa del norte de África”, explica Martí Mas, profesor del Departamento de Prehistoria y Arqueología de la UNED y codirector del proyecto, junto a Abdelkhalek Lemjidi, profesor del Instituto Nacional de Ciencias de Arqueología y de Patrimonio (Marruecos).

 

Las dos campañas anteriores, en 2012 y en 2013, se centraron en los estudios de Tachokalt, uno de los yacimientos más emblemáticos del valle. El espacio está formado por dos cerros enfrentados, entre los que discurría el río Tamanart. Sus rocas, paneles, representaciones y la diversidad técnica y estilística de los grabados hacen pensar a los arqueólogos que podrían albergar los motivos más antiguos de la zona.

 

“Nos estamos remontando a más de 10.000 años desde la actualidad, pero todavía es pronto para dar datos concretos”, puntualiza Mas. Los investigadores han estudiado un total de 108 paneles del cerro más meridional, Tachokalt 1, con grabados que incluyen formas animales, de cabras, elefantes, jirafas o aves, así como alguna figura humana muy esquematizada y numerosos signos abstractos.

 

Técnicas innovadoras en el norte de África

 

El equipo lo integran una veintena de especialistas de diferentes instituciones, universidades y centros de investigación, y tiene un carácter multidisciplinar, con arqueólogos, antropólogos, geólogos, químicos, topógrafos, conservadores, historiadores especialistas en la cultura amazigh (bereber), fotógrafos y documentalistas.

 

“El desarrollo global de todas las técnicas que estamos utilizando es muy innovador, tanto para Marruecos como para España”, subraya Mónica Solís, profesora del Centro Asociado de la UNED en Madrid y miembro del proyecto. De esta manera, los investigadores han desplegado en la zona la instrumentación necesaria para realizar levantamientos topográficos en 3D, cartografía vía satélite, estudios geológicos, análisis fisicoquímicos de pátinas y pigmentos, dataciones absolutas, fotografías esféricas, documentación digital y prospecciones arqueológicas.

 

Tras la toma de contacto que supuso la primera campaña en 2012, la segunda representó una aproximación exhaustiva a Tachokalt, un año después. Ahora, el equipo espera completar la documentación en el yacimiento para obtener resultados cronológicos, a la vez que inicia el registro y análisis de la zona de Tan-Tan. La particularidad de este conjunto rupestre, ubicado en la región de Azguer, es que está formado por pinturas, una técnica excepcional en Marruecos, donde abundan los grabados.

 

“Esperamos identificar el arte de los cazadores recolectores, de los primeros productores y de la cultura amazigh, que llega hasta nuestros días”, adelanta Mas. De esta manera, los resultados ayudarán a conocer mejor las costumbres de los antiguos pobladores de la región. “El arte es el reflejo plástico de la sociedad que lo crea”, añade Solís.

 

Además, a medio plazo, el equipo contempla la apertura de un centro de investigación ubicado en la zona, que ya está construido y que servirá para difundir los estudios arqueológicos del valle a visitantes, estudiantes, investigadores y profesores.

 

El Proyecto Tamanart cuenta con el apoyo del Ministerio de Educación, Cultura y Deporte del Gobierno de España –enmarcado en el programa ‘Proyectos Arqueológicos en el Exterior’ del Instituto del Patrimonio Cultural de España–, y del Ministerio de la Cultura del Reino de Marruecos.