"El futuro de la alimentación serán los alimentos funcionales"
MDS/DICYT El especialista en Endocrinología y Nutrición del Hospital Universitario Río Hortega de Valladolid, Luis Cuéllar, ha asegurado esta mañana que "el gran despliegue futuro de la alimentación serán los alimentos funcionales o nutracéuticos, es decir, ya no se ingerirá un alimento para que aporte calorías sino por su efecto terapéutico añadido". Cuéllar ha participado en la presentación del segundo Recetario Cardiovascular de Castilla y León que ha editado la Consejería de Sanidad, De la mesa al corazón II, y que contiene 65 nuevas recetas saludables con la novedad de que se integran para formar un menú completo.
Por otro lado, el especialista ha puntualizado a DICYT que en la elaboración de este libro se han considerado normas cardiosaludables como restringir la sal, es decir, no utilizar más de seis gramos de esta sustancia al día, ya que "teóricamente todos los alimentos llevan una composición de cloruro sódico (sal) que es suficiente para cubrir las necesidades", ha precisado el investigador.
Otra medida "muy práctica" según Cuéllar es "retirar la grasa visible de la carne antes de cocinar los alimentos o, en el caso del pollo o del pavo, después de haberlo hecho, pues es en la piel donde más se acumula la grasa saturada".
"El principal problema que existe en la actualidad es la obesidad, que viene dada porque se ingieren más calorías de las que se necesitan". De esta forma, una dieta cardiosaludable desde el punto de vista de la composición de los alimentos podría dejar de serlo si dichas calorías exceden de las necesarias. En este sentido, el especialista ha asegurado que una de las causas de este problema es el sedentarismo.
Dietas disociadas
Respecto a las dietas disociadas que aconsejan separar los alimentos dentro de una misma comida según sus componentes principales, Cuéllar ha asegurado que son "dietas absolutamente desaconsejadas, hiperproteicas, que pueden ocasionar daño en el riñón y que a largo plazo no aportan más de lo que aporta una dieta equilibrada".
En este sentido, ha asegurado que la comunidad científica también las ha estudiado y se ha demostrado que "a corto plazo, es decir en tres meses, tiene una eficacia terapéutica sobre la pérdida de peso mayor que la dieta equilibrada", ha puntualizado. Sin embargo, en un plazo de un año mantener una dieta de este tipo a parte de poder crear déficits consigue la misma pérdida de peso que una dieta equilibrada. "Aparte de que son muy difíciles de seguir porque son dietas muy monótonas", concluye.