Ciencia España , Salamanca, Viernes, 19 de abril de 2013 a las 16:53

“El futuro de la Sala de las Tortugas está asegurado”

XXV Aniversario de la inauguración oficial de una muestra única en el mundo que está situada en la Facultad de Ciencias de la Universidad de Salamanca

BAC/DICYT La Sala de las Tortugas de la Universidad de Salamanca, una de las colecciones de fósiles más destacadas y conocidas internacionalmente, cumple 25 años desde su inauguración oficial, aunque la recopilación de ejemplares únicos de cocodrilos, tortugas y otros ejemplares del pasado comenzó muchos años antes. Un acto celebrado hoy en la Facultad de Ciencias de la institución académica salmantina ha servido de homenaje para este singular museo y para su creador, el profesor Emiliano Jiménez, quien opina que “el futuro de la Sala de las Tortugas está asegurado” porque jóvenes paleontólogos ya han formado una asociación para impulsarla.

 

"Es un museo de alta Paleontología y de fósiles de mucha calidad; no son reproducciones, son todo el producto de muchos años de excavaciones” comenta Emiliano Jiménez en declaraciones recogidas por DiCYT. Su nombre alude al grupo de vertebrados fósiles, destacables por su calidad y cantidad, con el que se iniciaron las investigaciones. Desde sus inicios, ha catalogado más de 15.000 ejemplares, desde el Jurásico hasta el Cuaternario, donde cabe destacar el gran número de ejemplares-tipo y figurados, así como otras piezas singulares de gran interés científico, didáctico y museístico. Es una de las mejores colecciones de cocodrilos, quelonios y perisodáctilos a nivel internacional. Además, se muestran fósiles indirectos; como coprolitos, huellas y seudofósiles; artiodáctilos, primates y otros mamíferos.


Durante 45 años se ha realizado una labor investigadora de mucha calidad gracias a la cual se ha elaborado la única revista del mundo dedicada al tema de los quelonios fósiles, “Studia Palaeocheloniologica”. Desde un punto de vista biológico, la sala, tiene mucha importancia ya que ayuda, gracias a las especies del pasado, a conocer la historia de las del presente. Debido a los hallazgos de ejemplares mordidos por cocodrilos, Emiliano Jiménez dice haber inventado "una nueva ciencia", la "paleocrocoqueloniofagología" o ciencia que estudia los cocodrilos que comen tortugas fósiles.


La mayoría de las piezas las recogen personas no vinculadas a la investigación, que aprovechan su tiempo libre para buscar y encontrar estos “tesoros”. Los hallazgos se realizan en Castilla y León entre los que cabe destacar la tortuga mordida localizada en Cabrerizos (Salamanca), la especie Allaeochelys Casasecai de Casaseca de Campeán (Zamora), las tortugas gigantes de Arévalo (Ávila) o un curioso ejemplar de tortuga deforme que los investigadores han bautizado como “bisexual”.


A causa de los problemas con los problemas de espacio por la gran cantidad de piezas y sus tamaños, el experto considera que conviene buscar un sitio más adecuado para la sala, “quizás sea el momento de inaugurar un museo paleontológico de Castilla y León y que la sede esté en la Universidad de Salamanca”, señala, recordando que el VIII Centenario de la institución académica, que se celebra en 2018, sería un buen momento para dar ese paso.

 

 

Asociación de Amigos de la Sala de las Tortugas


Hace unos meses, gracias a un grupo de jóvenes visitantes y conocedores de la sala, se creó la Asociación de Amigos de la Sala de las Tortugas (AGAST) con la intención de darla a conocer y buscar un lugar idóneo para la conservación y el estudio de los ejemplares, ya que falta gran parte de la colección por analizar, debido a los impedimentos que establecen las dimensiones de las muestras y, a mayores, hacer llegar la geología a cualquier tipo de público. “Nuestros objetivos principales son la protección de los ejemplares y dar a conocer este gran potencial autóctono” explica Jonathan de la Calle, miembro de AGAST, en declaraciones para DiCYT.


La junta directiva está formada por cuatro miembros, pero en total son 14 los asociados que, sumando las aportaciones puntuales y las relaciones con otras fundaciones que colaboran con la misma, se encargan de que la asociación salga adelante. “Estamos contentos y con bastantes ánimos, ya que la gente está respondiendo y echando una mano a pesar de que llevamos sólo unos meses en marcha” declara Jonathan.

 

Durante estos días, con motivo del XXV aniversario de la inauguración oficial, se ha celebrado Semana de la Geología, organizada por la Asociación de Amigos de la Sala de las Tortugas (AGAST), una serie de conferencias, talleres educativos y concursos protagonizados por importantes geólogos del Departamento de Geología y otras entidades invitadas.

 

Grupos escolares


El Departamento de Geología de la Universidad, con el objetivo de realizar una labor de divulgación de las Ciencias de la Tierra, busca acercar la geología a todos los ciudadanos; para ello tiene puesto en marcha un sistema de visitas guiadas para los centros escolares. Las visitas están guiadas por el catedrático Emiliano Jiménez que, actualmente jubilado en la docencia, se dedica a la divulgación de la Paleontología explicando a fondo la sala.


Los escolares pueden observar los restos de tortugas gigantes y enormes cocodrilos habitantes de estas tierras hace algunos millones de años. Con ello, se busca que los alumnos completen su visión del entorno y conozcan algunos aspectos del patrimonio natural más cercano; contribuye a que aprendan más sobre un planeta en continuo cambio que nos va dejando pistas geológicas para descifrar su historia.


Las visitas son gratuitas y están abiertas a todo el que quiera comprender los importantes tesoros fósiles custodiados en la Facultad de Ciencias como ya han hecho los más de 30.000 alumnos que han visitado la sala.