Medio Ambiente Colombia , Valle del Cauca, Jueves, 04 de octubre de 2012 a las 10:35

El ganado criollo es más resistente a los cambios del clima

Las razas criollas colombianas que hoy conocemos se vieron sometidos a un largo proceso de selección natural que les permitió adquirir características adaptativas decisivas

UN/DICYT Investigadores de la UN en Palmira aseguran que este ganado es tolerante a enfermedades y parásitos y tiene una gran capacidad para soportar condiciones extremas de temperatura y humedad. El ganado criollo colombiano (GCC), originado a partir de los ganados introducidos durante el siglo XV por los conquistadores españoles, fue, hasta comienzos del siglo XX, la base genética de los sistemas de producción bovina en el trópico bajo colombiano, que corresponde al 80% del territorio del país y en donde se desarrollan los sistemas de producción bovinos de cría (carne) y doble propósito (carne-leche).

 

Según el grupo de investigación en Recursos Zoogenéticos con Fines de Conservación y Utilización de la UN en Palmira, desde su introducción, los bovinos que dieron origen a las razas criollas colombianas que hoy conocemos se vieron sometidos a un largo proceso de selección natural que les permitió adquirir características adaptativas decisivas.

 

“La longevidad, eficiencia reproductiva, tolerancia a enfermedades y parásitos, así como una gran habilidad para soportar condiciones extremas de temperatura y humedad, son características que le permite constituirse en el mayor patrimonio biológico y económico para la provisión de alimentos, pieles y trabajo, sobre todo en estas condiciones de cambio climático”, afirma la profesora Luz Ángela Álvarez, directora del grupo.

 

En ese sentido, teniendo en cuenta que Colombia es uno de los países más ricos del mundo en recursos genéticos de bovinos adaptados a las condiciones tropicales, es indispensable utilizarlos como rebaños puros o en cruzamiento por absorción en vacadas comerciales.

 

Por eso, en la década de los cincuenta, se introdujo en la Reserva Natural El Hatico, en el Valle del Cauca, la raza lucerna (producto del entrecruzamiento del ganado holstein, hartón del valle y shorthorn lechero), mediante un programa de selección y mejoramiento basado en investigación.

 

Esta raza, según los investigadores, se ha consolidado en el prototipo previsto para las condiciones climáticas de la región, al fijar los componentes genotípicos y fenotípicos apropiados (pelo fino, corto y tupido sobre una piel pigmentada).

 

“Estas características le permiten desempeñarse eficientemente en el medio tropical, al expresar características como precocidad, tamaño pequeño a mediano, productividad lechera, habilidad reproductiva, baja incidencia de enfermedades, poca infestación de ectoparásitos (especialmente garrapatas), rusticidad y longevidad”, afirma Carlos Hernando Molina, investigador de El Hatico.

 

Animales superiores

 

Científicos de la sede, interesados en fortalecer la investigación, se han dado a la tarea de demostrar las ventajas que tiene el GCC, en cuanto diversidad genética, resistencia a enfermedades y calidad de la leche, que lo hace superior en situaciones de cambio climático.

 

Un primer estudio, hecho por Darwin Hernández, estudiante de la Maestría en Ciencias Agrarias de la UN en Palmira, reveló que las razas criollas colombianas son más resistentes al virus de la leucosis bovina, una enfermedad producida por un retrovirus cuya presencia es mayor en bovinos de leche que de carne y que puede llevar a los animales a la muerte.

 

Una segunda investigación, adelantada por el estudiante de posgrado Jaime Rosero, para recibir su título como magíster en Ciencias Agrarias, encontró que hay mayor presencia de los genes de la k-caseína y de las proteínas del suero (β-Lactoglobulina y α–Lactoalbumina) en el GCC. Estos contribuyen a mejorar los rendimientos y las cualidades de la leche para la fabricación de quesos y otros productos de la industria láctea.

 

Por último, un tercer estudio demostró que el GCC presenta una alta diversidad genética entre razas, lo que es determinante para hacer investigación en el área de conservación y mejoramiento de este ganado.

“En este proyecto, se tomaron 221 muestras de ADN que fueron analizadas con 27 sistemas microsatélites en las ocho razas bovinas criollas. Se encontró una alta diversidad genética expresada en el número de alelos”, cuenta la profesora Álvarez.

 

Para esta zootecnista y doctora en Ciencias Agrarias, estos tres proyectos de investigación demuestran que el GCC “es más resistente a enfermedades, tiene una excelente calidad de leche y una alta diversidad genética, rasgos que lo hacen superior al ganado comercial usado en Colombia; de ahí la necesidad de preservarlo, mejorarlo y utilizarlo”.