Salud España , Valladolid, Lunes, 26 de septiembre de 2011 a las 15:22

El Grupo de Superficie Ocular más importante del mundo visita el IOBA

El objetivo de los expertos es conocer de primera mano los resultados de los estudios realizados en la Cámara de Ambiente Controlado del Instituto

CGP/DICYT Un total de 25 científicos pertenecientes al Grupo de Superficie Ocular más importante del mundo, el Inflammation and Ocular Surface Focus Group, han visitado hoy el Instituto de Oftalmobiología Aplicada (IOBA) de Valladolid y, concretamente, su Cámara de Ambiente Controlado, en el marco de las reuniones que mantienen anualmente. En esta ocasión, el encuentro se ha realizado durante el fin de semana en Barcelona y concluye hoy con la visita al IOBA, donde los expertos conocerán de primera mano los resultados de los estudios realizados en la Cámara de Ambiente Controlado y discutirán su utilidad y aplicaciones para la enfermedad del Ojo Seco.


El grupo comparte las nuevas investigaciones en el área de la base inmunitaria de las enfermedades inflamatorias de la superficie ocular y discute temas del ámbito de estas enfermedades y su tratamiento, según la información del IOBA recogida por DiCYT.

 

Los miembros de este grupo proceden de Brasil, estados Unidos, Reino Unido, Alemania, México, Corea, Canadá, Australia y España, entre otros países, y entre ellos se encuentra la doctora Margarita Calonge Cano, investigadora del IOBA y directora del Grupo de Superficie Ocular. La catedrática de Oftalmología de la Universidad de Valladolid co-dirige además, junto con el doctor Michael Stern (de los Laboratorios Allergan en Irvine, California) el Programa de Investigación en Inflamación de la Superficie Ocular. Sus proyectos de investigación están dirigidos a encontrar mejores soluciones terapéuticas para los problemas inflamatorios de la superficie ocular (Síndrome de Ojo Seco, alergias oculares graves, insuficiencias límbicas), mediante nuevos fármacos o terapia con células madre.

 

El Ojo Seco es una enfermedad ocular frecuente, que ocasiona quemazón, ardor, irritación e incluso dolor intenso, por lo que puede afectar a la calidad de vida, con restricciones para conducir, leer o usar el ordenador. En los últimos años los investigadores han realizado un gran esfuerzo por conocer cómo se produce y cómo combatirla. El Síndrome de Ojo Seco (SOS) es una de las enfermedades oculares más frecuentes, que afecta aproximadamente al 10-15 por ciento de la población, teniendo como factor común una notable disminución en la cantidad y calidad de la película lagrimal.

 

Una instalación única en el mundo

 

La Cámara de Ambiente Controlado del IOBA está formada por 17.000 kilogramos de acero con la que se pueden recrear las condiciones ambientales extremas a las que se somete el ojo humano en determinadas situaciones, como los vuelos transoceánicos. Con esta cámara se pueden calibrar características ambientales como el grado de humedad, la presión o la temperatura, lo que permitirá realizar todo tipo de ensayos con nuevos fármacos y soluciones oftalmológicas.

 

En este sentido, uno de los problemas que la Cámara puede ayudar a resolver es el síndrome del ojo seco (reducción de la cantidad de lágrimas producidas), que cada vez afecta a un mayor número de personas. Hasta el momento, los estudios clínicos que se han desarrollado para aminorar sus efectos no han tomado condiciones estandarizadas y tampoco sistemas para reproducir de forma eficiente las condiciones extremas a las que se someten los humanos, como los vuelos, los ambientes de trabajo con aire acondicionado o calefacción sin la adecuada renovación del aire o determinados puestos en la industria.

Asimismo, las instalaciones servirán para averiguar con fundamentos científicos cómo se comportan determinados fármacos, la tolerancia a las nuevas lentes de contacto y soluciones de limpieza y mantenimiento o diseñar nuevas técnicas de diagnóstico para enfermedades de superficie ocular, como la alergia. Finalmente, también ayudará a los científicos a valorar las consecuencias de la aplicación crónica de determinados fármacos o los efectos de la cirugía refractiva.