Salud España , Valladolid, Martes, 08 de junio de 2004 a las 20:25

El Hospital Río Hortega presenta en Tarragona la única investigación sobre incidencia de sepsis severa en España

Se trata de una dolencia provocada por una reacción incontrolada del cuerpo ante una infección, y uno de cada dos afectados muere

Beatriz G. Amandi/DICYT El Hospital Río Hortega de Valladolid lidera el que será el primer estudio en España sobre la incidencia de sepsis severa en las Unidades de Cuidados Intensivos (UCIS), en el que han participado un total de 14 UCIS de 13 hospitales de Castilla y León y Asturias.

Los resultados de este estudio están siendo presentados estos días en Tarragona, en una reunión de la Sociedad Española de Medicina Intensiva, Crítica y Unidades Coronarias(Semicyuc), por el jefe de la Unidad de Cuidados Intensivos del Hospital Río Hortega, Jesús Blanco Varela, quien se ha encargado de coordinar los datos obtenidos por el estudio. En concreto, el encuentro comenzó el pasado día 6 y finaliza mañana miércoles.

Dicho estudio también ocupará un lugar en las comunicaciones del Congreso de la Sociedad Europea de Cuidados Intensivos (ESICM), y recoge un estudio epidemiológico sobre sepsis severa en las UCIS que tiene un carácter multicéntrico, ya que se ha realizado en colaboración con diferentes hospitales, tanto regionales, como universitarios y de otra índole, lo que permite que los datos obtenidos puedan ser extrapolables a la población en general.

Hasta este momento, no existía ningún estudio de este tipo sobre sepsis severa y, por primera vez, se han obtenido datos acerca de la incidencia, la mortalidad y la evolución de algunos órganos afectados por la dolencia.

Según ha indicado Jesús Blanco Varela a DICYT, la sepsis es una reacción exagerada del organismo ante una infección. Esto provoca que los esfuerzos realizados para terminar con la infección producen la afectación de todo el organismo en una reacción descontrolada.

La sepsis severa se presenta en casos en los que el enfermo ha contraído una enfermedad como neumonía, meningitis o cualquier otra de carácter infeccioso y el organismo, al defenderse, provoca esta reacción, obligando al enfermo a ingresar en la UCI, pero también hay casos en los que la sepsis severa aparece cuando el enfermo ya está en cuidados intensivos.

El doctor señala que no se conoce la clave para controlar esta reacción, y hasta este momento tampoco se han desarrollado terapéuticas eficaces para luchar contra ello, por lo que la mortalidad sigue alcanzando índices muy altos. Se calcula que uno de cada dos afectados que ingresa en la UCI fallece por esta causa.

Aunque con este estudio se espera poder aproximar más las cifras reales de mortalidad, los cálculos que se emplean habitualmente sitúan los fallecimientos entre el 30 y el 50% de los enfermos.

En este sentido, las únicas estadísticas existentes están en Estados Unidos, donde la muerte por sepsis severa alcanza los 300 casos por 100.000 habitantes y año, lo que sitúa esta causa de muerte por delante de otras enfermedades más conocidas como el cáncer y el Sida y con una cifras de mortalidad similares al infarto de miocardio.

El estudio se ha realizado con un total de 2.415 pacientes de la UCI, de los cuáles 292 padecieron sepsis severa, lo que significa que el porcentaje de afectados en las UCIS castellano leonesas y asturianas ha sido del 12'1%. De ellos, un 48'6% murieron a consecuencia de la dolencia en la UCI, aunque a esta cifra hay que sumar algo más de un tres por ciento más, que fallecieron posteriormente como consecuencia de las secuelas. Esto sitúa la cifra de fallecidos en el 55'1% de los afectados.

Los resultados, según indica el doctor, son elocuentes y muestran como uno de cada dos enfermos diagnosticados de sepsis severa fallecen, “es, con diferencia, el proceso con más alta mortalidad dentro de las UCIS de los hospitales”, señala.

La importancia de la detección precoz

Con unos índices de mortalidad tan elevados, lo que más preocupa a los médicos es cómo conseguir atajar al proceso, en el que se sospecha que influyen tanto factores ambientales como factores genéticos.

En este sentido, el doctor Blanco Varela insiste en la necesidad de una detección precoz por parte de los médicos, y para ello es necesario profundizar en el conocimiento del desarrollo de la enfermedad. El estudio presentado abarca este aspecto, aunque los resultados definitivos aún no se conocen, puesto que el proceso de recogida de datos ha terminado hace poco tiempo.

Con el análisis del proceso que termina con los órganos afectados se conocerán más datos acerca del desarrollo de la enfermedad, algo a lo que también se espera que contribuya el análisis de la sangre de los afectados, cuyo estudio se está realizando en colaboración con un hospital de Tenerife.

Jesús Blanco Varela insiste en que las personas no pueden tomar, inicialmente, ninguna medida para protegerse de padecer la sepsis severa, y lo más que se puede aconsejar desde el cuerpo médico es que se vacunen contra enfermedades infecciosas que puedan provocar una sepsis, tales como la neumonía.

Señala, no obstante, que una detección precoz por parte del cuerpo médico y un tratamiento temprano de los síntomas puede contribuir a reducir algo las cifras de mortalidad.

La sepsis severa es una dolencia que provoca un elevado índice de fallecimientos, sin embargo, según indica el doctor, entre los que se recuperan no suelen quedar secuelas, aunque el tiempo que transcurre hasta que desaparecen los problemas puede ser largo, incluso de meses.