Salud España , Valladolid, Miércoles, 23 de junio de 2004 a las 20:57

El IBGM podría aumentar en un 30% su número de investigadores a partir de octubre

El rector de la Universidad ha presentado las instalaciones del nuevo edificio

BGA/DICYT El nuevo edificio del Instituto de Biología y Genética Molecular (IBGM) de Valladolid estará funcionando en octubre de este año, según anunció hoy el rector de la Universidad de Valladolid, Jesús María Sanz Serna, durante la presentación oficial de las nuevas instalaciones, situadas en las cercanías del Hospital Clínico Universitario y la Facultad de Ciencias. Con el nuevo edificio, los responsables del IBGM esperan poder incorporar hasta en un 30% el número de investigadores.

Se trata de un edificio que ha costado 2.854.057 euros, 30.000 euros menos de lo presupuestado inicialmente. Recientemente ha comenzado la segunda fase, destinada a la instalación del material básico que se espera que suponga unos 1.300.000 euros adicionales. El presupuesto para las obras ha sido obtenido a través de los fondos FEDER que gestiona el Ministerio de Educación y Ciencia, y están cofinanciadas en un 30% por la Universidad de Valladolid.

Estos fondos, según se indicó en la presentación, son otorgados a través de concurso, y ha sido posible captarlos gracias al elevado nivel científico que tiene el IBGM, considerado como el tercer instituto español en investigación biomédica.

En la actualidad, el IBGM tiene 100 científicos en plantilla, y arpovechando las nuevas instalaciones y la posible incorproación de hasta 30 nuevos investigadores se pretende ampliar las líneas de investigación, según señaló la directora del instituto, Carmen Domínguez, quien apuntó que esperan incorporar material que permita abordar estudios de Proteómica y Genómica.

Carmen Domínguez resaltó que, aunque el instituto comenzó “como una serie de grupos de investigación básica que cada vez realiza más trabajos de investigación que se aplican a los problemas médicos actuales, como terapias regenerativas y respiratorias”, señala.

 

4.233 metros cuadrados al servicio de la investigación

El edificio tiene un total de 4.233 metros cuadrados destinados a la investigación y divididos en cuatro plantas y un semisótano. En este último estará el garaje, los almacenes y aljibes y la zona de descarga. En las cuatro plantas se mantiene una estructura similar, ya que cada una de ellas dispone de sus unidades de investigación, despachos, biblioteca, salón de actos, cuartos de cultivo y una unidad administrativa que está en la planta baja.

Según señaló el arquitecto director del proyecto, Salvador Mata, todo el edificio se ha realizado buscando la máxima funcionalidad y aprovechamiento de la luz natural. Por ello, los techos de las salas se han dejado con el encofrado de obra, y las instalaciones de luz, gases, etc. a la vista, con la finalidad de poder ir incorporando las nuevas instalaciones que requieran los investigadores, sin necesidad de volver a realizar costosas obras.

 

Según apuntó Mata, una vez realizadas las instalaciones correspondientes, el coste por metro cuadrado de la edificaicón ha sido de 630 euros.