Alimentación Ecuador , Pichincha, Martes, 01 de septiembre de 2009 a las 16:56

El INIAP identifica un material de tomate resistente a la enfermedad ojo de pollo

El material seleccionado re煤ne otras cualidades como buen tama帽o, coloraci贸n requerida de la fruta, buen sabor y dulzor

INIAP/DICYT De una colección de más de 100 materiales nativos de tomate de árbol recolectados en distintas zonas del país y sometidos a investigación, genetistas y fitomejoradores de la Estación Experimental del Austro del Instituto Nacional Autónomo de Investigaciones Agropecuarias (INIAP), lograron identificar un ecotipo de tomate de árbol que presenta resistencia a la enfermedad denominada ojo de pollo causada por el hongo Colletotrichum sp, la misma que afecta directamente al fruto y puede originar la pérdida total de la plantación.

 

El material seleccionado, además de su resistencia al hongo, reúne otras cualidades como buen tamaño, coloración requerida de la fruta, buen sabor y dulzor. Las investigaciones realizadas en distintas zonas productoras de tomate de árbol con alta incidencia de la enfermedad, demuestran la resistencia del ecotipo de tomate de árbol desarrollado por los investigadores; por lo que sostienen que para finales del 2010 y una vez sistematizada toda la información técnica obtenida, será liberado y entregado al sector productor.

El ojo de pollo es una enfermedad que afecta las hojas de la planta y actúa directamente en el fruto, donde genera una quemazón inicial en forma circular parecida a un ojo, la misma que posteriormente termina en pudrición y pérdida total del fruto y de las plantaciones infestadas por el hongo que se transmite por esporas en cualquier agente en movimiento.


La investigación se realizó en dos frentes de acción, el primero en la búsqueda de un material superior, y el segunda sobre el manejo del cultivo en el campo; los investigadores recomiendan a los productores que frente a la presencia inicial de la enfermedad, o para prevenirla, aplicar en ciclos de cada 21 días aspersiones de protectantes a base de cobre con productos limpios u orgánicos, además de labores de limpieza, retiro e incineración de plantas enfermas y otras medidas fitosanitarias para evitar la propagación del hongo. En base a estos resultados, los investigadores recomiendan no aplicar pesticidas que agravan los problemas de contaminación ambiental y elevan los costos de producción sin ningún efecto sobre el control de la enfermedad.

El tomate de árbol es un cultivo rentable y de grandes oportunidades para la agroindustria nacional y el mercado internacional, cuyo crecimiento está limitado por la presencia especialmente del ojo de pollo que puede terminar con la plantación. El tomate de árbol comienza a producir al año de su siembra con rendimientos en su primer año de 65 toneladas por hectárea, reduciéndose para el segundo año al 50% de la producción, por lo que se requiere realizar nuevas siembras. Se plantan 3.300 plantas por hectárea a una distancia de 2 por 1'50 metros.