Salud España Salamanca, Salamanca, Viernes, 08 de febrero de 2008 a las 16:24

El Instituto de Neurociencias analiza el papel de sustancias responsables de la transmisión de dolor en la médula espinal

Un experto del Hospital Nacional de Parapléjicos de Toledo ha compartido hoy sus investigaciones con los neurólogos salmantinos

JPA/DICYT Científicos del Instituto de Neurociencias de Castilla y León (Incyl) han analizado hoy el papel de algunas sustancias responsables de la transmisión del dolor en la médula espinal, en particular del que tiene que ver con el calor. Javier Mazarío, experto perteneciente al Hospital Nacional de Parapléjicos de Toledo, ha estado en Salamanca para explicar su trabajo dentro de esta línea de investigación.

 

En concreto, Mazarío ha desarrollado parte de su carrera en Estados Unidos investigando acerca de dos sustancias denominadas neuropéptidos, la sustancia P y la neurocinina A. "La sustancia P es un neurotransmisor, es decir, una sustancia que liberan las neuronas, las células nerviosas, que se sabe que está implicada en la transmisión del dolor", ha declarado esta mañana a DICYT. "En un modelo que desarrollaron los científicos americanos, se logró un ratón que no tiene esta sustancia. Así, pudimos comprobar que tiene una fuerte implicación en la transmisión de información sobre dolor por calor, pero que carece de relevancia en la transmisión del dolor mediante estímulos mecánicos, como la presión o los pellizcos", señala.

 

La neurocenina A tendría acciones similares, porque en la médula espinal se une al mismo receptor que la sustancia P y ambas parecen tener la misma función. "Aunque la neurocinina tiene otro receptor al que se une de forma preferente, en la médula espinal no existe éste y, además, tiene una afinidad bastante alta con el receptor de la sustancia P. Por lo que respecta a la médula espinal las dos actúan por las mismas vías", comenta el investigador.

 

Lesiones medulares

 

En el Hospital Nacional de Parapléjicos de Toledo, uno de los centros nacionales de referencia en investigaciones neurológicas, Mazarío forma parte del grupo de investigación liderado por Julian Taylor y, en la actualidad ha reconducido sus líneas de estudio hacia otros campos, aunque también relacionados con el dolor. "Estamos investigando los cambios que ocurren después de una lesión medular que inducen al dolor en los pacientes. Tratamos de averiguar por qué ocurre y lo hacemos tanto con modelos animales, que es mi caso, como con pacientes, en el caso de otros compañeros de mi grupo", afirma el experto.

 

Este centro de Toledo es una de las instituciones con las que el Instituto de Neurociencias de Castilla y León mantiene en la actualidad unos lazos más fuertes, de manera que existen algunas colaboraciones en materia de investigación entre los dos centros, como también ocurre en el caso del Instituto Cajal de Madrid o con el Instituto de Neurociencias de Alicante. Estas colaboraciones se reforzarán especialmente cuando el Incyl ponga en marcha el banco de tejidos en su nueva sede, de próxima inauguración.