Alimentación España , Salamanca, Sábado, 31 de julio de 2004 a las 14:10

El Irnasa analiza la calidad de los suelos para cultivo por seis euros

El estudio de 12 parámetros de los terrenos es clave para un mejor aprovechamiento de las explotaciones agrícolas

Ana Victoria Pérez/DICYT La renovación y actualización del convenio entre el Instituto de Recursos Naturales y Agrobiología de Salamanca (Irnasa-CSIC), la Diputación de Salamanca y la Cámara Agraria permitirá a los agricultores de la provincia realizar análisis de los suelos destinados al cultivo para conocer su composición y mejorar sus rendimientos. Se trata, tal y como ha señalado a DICYT el director del Irnasa, Balbino García Criado, de "conocer las características fisico químicas de los suelos, y determinar las carencias o excedentes de nutrientes que tiene, para corregirlos en función del tipo de cultivo que se vaya a sembrar. Así se optimizarán los resultados". El precio que deberán pagar los agricultores por cada muestra analizada es de seis euros.

Esta cantidad es en realidad un precio simbólico, si se tiene en cuenta que cada uno de estos análisis cuesta a las instituciones implicadas unos 94’37 euros. Parte de estos gastos son abonados por la Cámara Agraria, y un porcentaje mayor por la Diputación de Salamanca, mientras que el Irnasa aporta el personal investigador y el material para realizar los análisis. "El responsable del servicio es Luis Fernando Lorenzo, un ingeniero técnico agrícola con el que colaboran cuatro auxiliares de laboratorio", señala García Criado. A este grupo de técnicos se unen normalmente dos estudiantes de último curso de Formación Profesional en prácticas. 

Muestras representativas 

A través del análisis de suelo, los agricultores, no sólo podrán conocer las cantidades y el tipo de fertilizantes que se deben añadir para mejorar los rendimientos de la superficie de cultivo, sino que, además, podrán realizar un seguimiento de la fertilidad de sus campos. Para ello, el propio agricultor deberá recoger una muestra representativa del terreno que se desea analizar. No es recomendable tomar menos de tres muestras por cada cinco hectáreas de terreno si se desea que sean representativas. "Generalmente las mayores diferencias en la composición del suelo se observan cuando existen desniveles dentro de la misma parcela. Por efecto de la erosión, la gravedad, etc, las tierras más fértiles se acumulan en los valles, mientras que las lomas se convierten, poco a poco, en un terreno más pobre" comenta Balbino García.

La profundidad a la que se deben extraer las muestras varía: si se trata de una pradera o cultivos que no requieren laboreo, deben tomarse con una profundidad de hasta 15 centímetros; si, por el contrario, se trata de cultivos herbáceos, deberán extraerse unos 30 centímetros; en cultivos arbóreos o viñedos deberán hacerse dos tomas distintas antes de la plantación: una desde la superficie hasta 30 centímetros de profundidad y otra desde los 30 centímetros hasta los 60.

Por último, deberán tenerse en cuenta otros parámetros a la hora de realizar el trabajo: no se tomarán muestras durante los tres meses posteriores a la adición de fertilizantes, y la cantidad que se envíe al Irnasa, al menos 60 días antes de la siembra, será de entre uno y dos kilogramos de tierra libre de piedras, raíces o restos de la cosecha anterior.

De esta forma, el Servicio de Análisis de Suelos realizará una serie de pruebas y mediciones, entre 10 y 12 parámetros para los análisis estándar, que van desde la medición de la acidez (pH), a la granulometría, entre otros. "Conocer los resultados nos lleva aproximadamente una semana, aunque todo depende del tipo de análisis que se realice. Posteriormente los agricultores pueden solicitar un informe con la interpretación de dichos resultados y unas recomendaciones que varían en función de los objetivos que se persigan", asegura el responsable del Irnasa.


 

Dando servicio a todas las comarcas

El Servicio de Análisis de Suelos del Irnasa en Salamanca es tan antiguo como la propia institución. Creado en 1954 con el nombre de Centro de Edafología y Biología Aplicada de Salamanca, uno de sus principales objetivos era prestar este tipo de servicio, que con el tiempo se han mejorado y potenciado.


Cada vez con mayor implantación entre los agricultores de la provincia, el Servicio de Análisis de Suelo recibe un 40% de sus solicitudes de la comarca  de Salmanca, el 15% de Peñaranda de Bracamonte, un 9’8% de Alba de Tormes, el 8’2% de la Sierra de Béjar-Francia, mientras que Ciudad Rodrigo y Vitigudino envían, cada una de ellas, del 4’3 % de las peticiones que recibe el centro. En cuanto a los tipos de cultivos que albergan los suelos analizados, los mayores porcentajes se los lleva el cereal, seguido por la remolacha y los árboles frutales.