El melanoma se convierte en objeto de atención por parte del Centro del Cáncer
JPA/DICYT El melanoma se ha convertido hoy en objeto de atención por parte del Centro de Investigación del Cáncer (CIC), que ha recibido la visita de Pablo Fernández Peñas, un especialista del Hospital de la Princesa de Madrid que podría incorporarse próximamente a este centro salmantino. Este experto ha explicado que su principal línea de investigación se basa en el estudio de la gran capacidad que tienen los tumores de la piel para generar metástasis, es decir, para reproducirse en cualquier zona del cuerpo.
Pablo Fernández Peñas, ha explicado a DICYT que su trabajo se centra en el campo de la Biología Molecular, para observar "cómo se mueven estas células de melanoma y las pequeñas transformaciones que se producen en ella". En ese sentido, estudia el papel de los melanocitos, células cuya función es la de producir melanina, que es el pigmento que le da a la piel su color. "El melanocito es capaz de atravesar una membrana, meterse entre la dermis, ir a los vasos sanguíneos y entonces producir metástasis. Toda esa capacidad de cambio que tiene una célula que adquiere la capacidad de moverse y llegar a un vaso sanguíneo es la parte que nosotros estamos estudiando", apunta.
"En el melanocito hemos observado moléculas que estimulan la migración que probablemente estén implicadas en otras enfermedades, como el vitiligo. En el melanoma, creemos que su regulación se perdió y ahí es donde queremos incidir. Hemos detectado su función normal y ahora queremos ver por qué pierden esa regulación en el melanoma", explica el especialista, que dirige esta investigación en el Hospital de la Princesa en colaboración con el equipo de Inmunología del doctor Francisco Sánchez Madrid.
Cambio de rumbo
La posible incorporación de Pablo Fernández Peñas a Salamanca puede suponer un cierto cambio en su línea de estudio. "Tengo una propuesta para venir a trabajar aquí, así que estamos en un primer contacto. Quiero combinar la investigación clínica y la investigación básica, porque es un terreno muy importante y lo que más falta hace ahora mismo, científicos clínicos que se dediquen a la investigación básica y básicos que tengan conocimientos de clínica", declara, advirtiendo de la necesidad de que los dermatólogos y los biólogos moleculares trabajen al unísono para combatir el cáncer de piel. Fernández Peñas admite que su incorporación al CIC daría un giro a sus investigaciones. "Aunque yo pueda traer mis técnicas, me adaptaría a la dinámica de aquí procurando maximizar los recursos, que son limitados", añade.