Alimentación Ecuador , Ecuador, Viernes, 30 de octubre de 2009 a las 16:49

El Parque de Galápagos controla la hormiga de fuego para proteger el cucuve

El cucuve de Floreana es un ave endémica que habita en el islote Champion y se encuentra en peligro de extinción

DPNG/DICYT El cucuve de Floreana (Nesomimus trifasciatus) es un ave endémica en peligro de extinción. A pesar de que su origen es la isla Floreana, al sur del archipiélago, la introducción de especies exógenas en su ecosistema ha ocasionado que el cucuve desaparezca de la isla y unos pocos se trasladaron hasta el islote Champion, adjunto a Floreana. La Dirección del Parque Nacional Galápagos (DPNG), institución encargada del manejo y la administración de las áreas protegidas del archipiélago, ha enfocado muchos esfuerzos en proteger esta especie que cuenta con una reducida población.

 

Champion es un islote de aproximadamente 9’5 hectáreas, ubicado frente a la costa noreste de la isla Floreana. En él habitan no más de 150 cucuves de Floreana registrados en el último censo poblacional de esta especie.

 

La hormiga de fuego (Solenopsis geminata) es uno de los principales enemigos del cucuve, puesto que depredan huevos y neonatos, por eso, la DPNG implementó un plan de erradicación de esta hormiga, que se encuentra ya en su etapa final.

 

En el último viaje realizado hasta Champion para realizar el monitoreo, los guardaparques descubrieron que, pese a la aplicación del producto de control, aún quedan remanentes de hormigas en ciertas zonas, en las cuales se aplicó nuevamente el veneno, a fin de erradicar completamente esta especie invasora y garantizar la supervivencia de los cucuves.

 

Enterramiento de palillos untados con mantequilla

 

Para determinar la presencia de hormigas en la zona, los guardaparques aplicaron una técnica que consiste en enterrar palillos de chuzos untados con mantequilla de maní, siguiendo transeptos bien definidos y con pocos metros de distancia. Una hora después, los palillos fueron retirados y únicamente en seis zonas se pudo determinar la presencia de hormiga. En dos semanas, los guardaparques regresarán hasta el islote para monitorear nuevamente a esta especie y continuar con las acciones de control, hasta confirmarse la erradicación.