El presidente de la Asociación de Implantados Cocleares destaca el papel del Clínico en este tipo de intervenciones
Ana Victoria Pérez/DICYT El presidente de la Asociación de Implantados Cocleares de España, Joan Zamora, ha querido destacar en el marco del seminario sobre terapia auditiva verbal, que estos días acoge la Universidad Pontificia de Salamanca, el importante papel que desempeña el Hospital Clínico salmantino en las intervenciones quirúrgicas a personas sordas que reciben un implante coclear. "El Hospital Universitario es un referente a nivel nacional ya que, además de ser uno de los primeros centros sanitarios públicos donde comenzó a realizarse esta intervención, el equipo dedicado al tratamiento de los pacientes está coordinado por especialistas en Foniatría, en lugar de por cirujanos. Es un hecho poco habitual, que los implantados llevamos reclamando desde hace tiempo, porque mejora el aprovechamiento del implante".
El Hospital Clínico de Salamanca realiza implantes cocleares desde 1985 y, junto con el Hospital Universitario de Valladolid, son los dos únicos centros de la comunidad autónoma de Castilla y León a los que las personas sordas pueden acudir para recibir este tipo de tratamiento. “Tan sólo hay 34 centros públicos en España y cuatro privados en los que se cuenta con las instalaciones, el material y el equipo humano necesarios para realizar la operación. Hay que tener en cuenta que cada año se implantan en nuestro país unos 450 estimuladores de la audición de este tipo, y que este es sólo el primer paso para que estas personas implantadas recuperen su calidad de vida", ha explicado a DICYT Joan Zamora.
Aunque la tecnología aporte un elemento esencial para comenzar la terapia, recibir un implante coclear equivale a subir el primer peldaño de una larga escalinata. Por lo general, los implantes cocleares se realizan en niños a edades muy tempranas, lo que facilita el proceso de asimilación del lenguaje y el aprovechamiento del implante. La especialista en fonoaudiología Hilda Furmanski ha explicado a DICYT que "los niños que reciben un implante coclear tienen que aprender a responder a los estímulos auditivos, y si ésta intervención se realiza antes de los 48 meses de vida, los bebés responden mejor a la terapia auditiva verbal posterior a la intervención. Hablamos de periodos de recuperación muy cortos, cercanos a los cuatro años, algo impensable en para los expertos en logopedia hasta hace unos años".
Las circunstancias cambian cuando el implante se realiza a edades más avanzadas. "Con el tiempo los niños han perdido plasticidad cerebral, esa es la principal causa de que la terapia se alargue y los resultados no sean tan alentadores", explica la doctora Furmanski.
Para Hilda Furmanski, una de las mejores especialistas en terapia auditiva verbal, "la carencia principal de los logopedas españoles es que se han formado con programas que no contemplan la audición como vía de recepción para el lenguaje. Se basan en metodologías visuales, esencialmente lengua de signos y lectura labial, por lo que será necesario en los próximo años mejorar su formación en el área de las terapias que implican estimuladores auditivos".
 |
Necesidades de los implantados |
|
Para detectar las necesidades de las personas que reciben un implante coclear, la Asociación de Implantados Cocleares de España ha querido colaborar con la Agencia de Evaluación de la Tecnología Sanitaria, adscrita al Instituto de Salud Carlos III de Madrid, evaluando la rentabilidad de estas intervenciones quirúrgicas. Los resultados han revelado que los beneficios que a la larga se desprenden de estas operaciones superan con creces los costes económicos del proceso. |