Alimentación España , Salamanca, Viernes, 29 de octubre de 2010 a las 17:44

El proyecto 'Catedrales Vivas', pionero en España en turismo de árboles monumentales

La iniciativa de la Fundación Tormes-EB, presentada en un foro internacional, podría ampliarse gracias a la Fundación Biodiversidad

JPA/DICYT La Fundación Tormes-EB ha presentado en el IV Congreso Nacional de Árboles monumentales el proyecto Catedrales Vivas durante su celebración durante el 27, 28 y 29 de octubre en el Real Sitio de Aranjuez, una iniciativa que ha sido elegida como pionera en materia de turismo de árboles monumentales por la Fundación Félix Rodríguez de la Fuente. En el congreso han participado como ponentes distintos especialistas españoles y europeos destacando la intervención de Ted Green, arboricultor de los Jardines Reales de Windsor, residencia de la reina Isabel II de Inglaterra.

 

Este proyecto salmantino, presentado por el director de la Fundación, Raúl de Tapia, aúna la conservación de los árboles monumentales, la custodia compartida de los mismos y su valoración desde el turismo de naturaleza y patrimonial, y ha comenzado su ubicación en la zona nordeste de la provincia de Salamanca sobre 9 localidades: Torresmenudas, Juzabado, Florida de Liébana, San Pedro del Valle, San Pelayo de Guareña, Valdelosa, Santiz, Zamayón y Valverdon.

 

El inicio de este programa en el año 2007 se realizó gracias a la cofinanciación por parte del Grupo de Acción Local de la Asociación Nordeste y la propia fundación. Desde su inicio se ha trabajado en la mejora de la conservación del arbolado, el seguimiento de su estado así como una señalización y edición de un libreto de la ruta que recorre el conjunto del arbolado. En este momento, cinco de las poblaciones están finalizando el trámite de aprobación de una ordenanza municipal que compagine su aprovechamiento turístico con la protección y custodia de los mismos.

 

Actualmente, se está estudiando la posibilidad de extender la iniciativa a otras partes de la provincia como la Sierra de Francia y Sierra de Gata, gracias a la cofinanciación y ayuda técnica de la Fundación Biodiversidad, que ha confiado en esta propuesta dentro de un amplio programa de custodia del territorio.