El Servicio Asistencial de Logopedia de la Pontificia atiende a unos 200 pacientes cada año

Ana Victoria Pérez/DICYT El Servicio Asistencial de la Diplomatura de Logopedia de la Universidad Pontificia de Salamanca abrirá mañana miércoles sus puertas, con el objetivo de dar a conocer a los ciudadanos el trabajo que realizan en el ámbito formativo y en la aplicación de terapias a diferentes trastornos de la comunicación. El servicio, que se puso en marcha en 1981, dos años después que la diplomatura, atiende una media de 200 pacientes al año, de los que el 70% son niños. Según ha asegurado a DICYT Dolors Ribas, responsable de las prácticas de los estudiantes, "la demanda real excede con mucho ese número, ya que al año recibimos cerca de 400 de solicitudes".

Según explica la profesora Dolors Ribas, "en el centro clínico tratamos diferentes tipos de patologías, aunque todas ellas podrían clasificarse en dos grandes bloques: Las que conocemos como patologías de orden primario, que son las dificultades que un paciente puede tener para acceder al lenguaje, y que tras un diagnóstico inicial, no parecen tener relación con ningún otro tipo de afeción previa, y las llamadas patologías de orden secundario, que derivan de una afección superior que sufre el paciente, como puede ser el autismo, el retraso mental, la sordera o accidentes vasculares cerebrales".

Convenios con cinco instituciones

Por lo general, las patologías de orden secundario requieren un tratamiento más prolongado en el tiempo, y la labor del logopeda suele ceñirse al ámbito paliativo, ya que es muy complicado restaurar por completo la función afectada. "Actualmente tenemos convenios con diversas asociaciones e instituciones de Salamanca como Aspace, Insolamis o Ascem, que trabajan con personas afectadas por parálisis cerebral o retraso mental. En algunos casos en los que los pacientes tienen problemas de movilidad, somos nosotros los que nos desplazamos hasta los centros de tratamiento. Además, en este tipo de patologías hay que destacar la labor que llevamos a cabo en pacientes sordos que han recibido un implante, a los que tratamos en colaboración con los profesionales del Servicio de Foniatría del Hospital Clínico", explica Dolors Ribas.

La experiencia de los miembros que coordinan el Servicio Asistencial de Logopedia ha servido también para que la Escuela Superior de Logopedia haya firmado un convenio con la Diputación Provincial de Salamanca. El objetivo es tratar a los niños que presentan patologías relacionadas con la comunicación, y que se encuentran internos en el Colegio Guillermo de Arce o en pisos tutelados. "Los casos infantiles representan una parte muy importante de las intervenciones que realizamos. Cerca de un 70% de los 200 pacientes que atendemos cada año son niños", comenta Dolors Ribas.

El Servicio Asistencial de Logopedia ejerce una doble función ya que, además de la atención clínica, permite que los alumnos de los dos últimos cursos de la diplomatura completen su formación. El trabajo de estos alumnos es supervisado, muy de cerca, por los profesores de la escuela ya que, según confirma Dolors Ribas "contamos con una media de 60 alumnos por curso, lo que nos permite que cada profesor se haga cargo de dos alumnos realizando un seguimiento muy cercano de su formación práctica".

Jornada de puertas abiertas

Para Dolors Ribas "una parte muy importante de nuestro trabajo pasa por dar a conocer el Servicio Asistencial porque curiosamente hay muchas personas de la provincia que desconocen este recurso y que tienen que desplazarse a centros y hospitales de todas España". Por este motivo, mañana miércoles los alumnos y los profesores de la Escuela Superior de Logopedia abrirán las puertas del centro ubicado en la calle Serranos, y atenderán de 9:30 a 14:00 a todos los salmantinos que deseen realizar alguna consulta. Por la tarde, el Aula Minor B acogerá la proyección de la película El Niño Salvaje, del director François Truffaut, a la que seguirá un debate sobre la labor del logopeda y los trastornos del lenguaje.