Salud España , Salamanca, Jueves, 04 de noviembre de 2004 a las 15:07

El Servicio de Hematología del Clínico evalúa la utilización de trasplantes celulares como tratamiento para la arterioesclerosis

El hospital salmantino coordinará los resultados que se obtengan en cuatro hospitales españoles

Ana Victoria Pérez/DICYT El Servicio de Hematología del Hospital Clínico será el encargado de evaluar los resultados de una terapia basada en trasplantes celulares como tratamiento a determinados casos de arteriosclerosis, y que ya se ha empezado a aplicar en cuatro centros sanitarios. De esta forma, los hospitales catalanes de Vall d’Hebrón y Bellvitge, la Clínica Universitaria de Navarra y el Hospital Gregorio Marañón de Madrid, junto con el Hospital Universitario de Salamanca, se han propuesto realizar unas 15 intervenciones con esta técnica para posteriormente, tal y como ha comentado a DICYT Francisco Lozano, catedrático de Cirugía Vascular de la Universidad de Salamanca, "realizar el seguimiento de estos pacientes durante dos o tres años y, en función de los resultados, plantear una ampliación de los ensayos clínicos".

El novedoso tratamiento pretende frenar el proceso de degeneración vascular que caracteriza a la arterioesclerosis. Durante el transcurso de esta enfermedad se estrechan y endurecen las arterias que llevan sangre a las piernas y a los pies, provocando una disminución en el flujo sanguíneo que puede causar daño a los nervios y otros tejidos. En algunas ocasiones el deterioro es tan grande que es preciso amputar los miembros afectados.

El equipo en el que trabajan el propio doctor Lozano y la doctora Consuelo Cañizo, entre otros, ha centrado sus investigaciones en la utilización de terapia celular para estimular la angiogénesis; o lo que es lo mismo, la formación de nuevos vasos sanguíneos partiendo de los ya existentes, y estimulando el proceso de regeneración a través del trasplante de células madre endoteliales.

Según advierte Francisco Lozano, "se trata, en realidad, de un autotrasplante, ya que es el propio paciente el que genera las células madre que extraemos de la sangre periférica". En el interior de la médula ósea y en la sangre periférica existen células madre multipotenciales hematopoyéticas, que son capaces de diferenciarse en progenitores hematopoyéticos, dando lugar a las células de la sangre, pero también en progenitores endoteliales, que sirven de materia prima a la construcción de los vasos sanguíneos y de los capilares.

El doctor Lozano explica, "nosotros extraemos de la sangre periférica estas células, concretamente AC133+, las purificamos, hacemos que se reproduzcan inyectándoles un factor de crecimiento, generando un cultivo que inyectamos al paciente en la zona afectada por la arteriosclerosis". Dicho cultivo debe contener una alta concentración de células AC133+ para que la operación tenga éxito. Una de las ventajas de este tratamiento, es que la utilización de células madre procedentes de sangre periférica evita tener que someter al paciente un punción para extraer del interior de un hueso las células destinadas al trasplante.

Un minucioso protocolo médico

Pero para poder desarrollar este proyecto los miembros del equipo de investigación salmantino han empleado dos años de trabajo en la redacción de un protocolo médico que regulase cada una de las intervenciones. Dicho protocolo ha sido aprobado por la Comisión Nacional de Células y tejidos y en él se contemplan los casos en los que se puede aplicar este tratamiento.

"Por el momento hemos excluido aquellos pacientes mayores de 75 años, porque creemos que la regeneración celular en ellos es más lenta, y por tanto la probabilidad de éxito es mucho menor. Por supuesto tampoco se puede incluir en el tratamiento a pacientes diabéticos, con VIH o que hayan desarrollado algún tipo de tumor, aunque ello no quiere decir que en un futuro, cuando dominemos esta nueva técnica, podamos mejorar el tratamiento y aplicarlo a nuevos tipos de pacientes", explica el doctor Lozano. Por otra parte, sólo el paso del tiempo advertirá a los profesionales de la Medicina de los efectos secundarios que estas intervenciones puedan generar.

De lo que no hay duda es de que los trasplantes celulares con fines terapéuticos son uno de los retos que los profesionales de la Medicina afrontan con mayor ilusión y que mayores perspectivas de desarrollo tienen. "Yo estoy seguro que estos problemas estarán resueltos en la primera mitad del siglo XXI, y va a ser apasionante trabajar en ello", comenta Francisco Lozano.