Alimentación España , Salamanca, Lunes, 19 de octubre de 2009 a las 12:57

El uso de microorganismos en agricultura evita emplear fertilizantes y plaguicidas químicos

Expertos de la Universidad de Salamanca que investigan en esta línea han inaugurado hoy un curso que expone las ventajas medioambientales de la aplicación de la Microbiología al sector

JPA/DICYT La aplicación de microorganismos en ciertos cultivos evita el uso de sustancias químicas para la fertilización o el control biológico de plagas. Con esta idea se ha puesto en marcha hoy en la Facultad de Farmacia de la Universidad de Salamanca un curso que tratará de poner de manifiesto las ventajas que estas nuevas técnicas pueden traer para la agricultura, sobre todo porque se trata de alternativas que resultan más ecológicas. Expertos de la institución académica salmantina trabajan en varios proyectos de investigación que tratan de potenciar esta línea.


Paula García Fraile, investigadora del Departamento de Microbiología y Genética de la Universidad de Salamanca y una de las organizadoras del curso, denominado Microorganismos y Biotecnología en la agricultura del futuro, ha señalado en declaraciones a DiCYT que la aplicación de microorganismos como las bacterias "permitiría reducir el uso de productos químicos, que tienen un impacto negativo, tanto sobre el medio ambiente como sobre la salud humana".

 

En este sentido, uno de los principales ejemplos es la utilización de la bacterias Rhizobium (o rizobios) en cultivos de leguminosas, una técnica muy poco desarrollada en España, pero que en países de Latinoamérica tiene ya un peso importante, según los expertos. Los rizobios se encuentran en los suelos y se encargan de "fijar el nitrógeno atmosférico del aire para ponerlo a disposición de las plantas, ya que se trata de uno de sus principales nutrientes, "señala la experta.

 

El Departamento de Microbiología y Genética dedica parte de su actividad a la investigación con esta bacteria y con resultados muy destacados, como lo demuestra la publicación en la revista PNAS de un artículo sobre el hallazgo de la molécula que permite que Rhizobium penetre en las leguminosas. A pesar de que la bacteria sólo ayuda, en principio, a las leguminosas, el hallazgo del mecanismo por el cuál ocurre esto ha abierto la puerta al posible desarrollo de la misma técnica para otros cultivos y, de hecho, a eso se dedica ahora parte de este grupo de investigación, liderado por Eustoquio Martínez.

 

Nutrición en tomates y pimientos

 

"Estamos investigando cómo funcionan este tipo de microorganismos con plantas no leguminosas, ya que hasta ahora este campo no estaba muy estudiado, puesto que el hospedador natural de estos microorganismos son las leguminosas", apunta Paula García Fraile, "ahora analizamos cómo favorecen a otro tipo de plantas, como las hortícolas, que pueden tener más valor añadido", en concreto, uno de los proyectos se centra en el tomate y el pimiento.

 

Estas jornadas contarán, precisamente, con los investigadores de la Universiadd de Salamanca, así como con ponentes del Instituto de Recursos Naturales y Agrobiología de Salamanca (Irnasa), perteneciente al Consejo Superior de Investigaciones Científicas, y empresas biotecnológicas que intentan aplicar los nuevos conocimientos que generan estos estudios.