Alimentación España , Palencia, Lunes, 19 de mayo de 2014 a las 17:09

En busca de un “rebaño de élite” de la raza churra

La Diputación de Palencia, con la colaboración de la Asociación Nacional de Criadores de Ganado Ovino Selecto de Raza Churra, trabaja en proyectos para la mejora genética de la cabaña ovina

CGP/DICYT La Diputación de Palencia y la Asociación Nacional de Criadores de Ganado Ovino Selecto de Raza Churra (Anche) trabajan en la creación de un “rebaño de élite” que permita obtener, a través de las mejores madres, los futuros reproductores de esta raza. Así, se selecciona al ganado ovino por su valor genético mediante inseminación artificial, para obtener un aumento del número de partos, mayor facilidad de parto y cría, mejor conformación morfológica de la raza o mejora de la resistencia a las enfermedades.


Mediante esta gestión en la finca de Tablares se pretende contribuir a la mejora de la raza, además de potenciarla más allá de las fronteras de la provincia, teniendo en cuenta que Palencia es la segunda en censo de ovino churro de Castilla y León y de España.


El fin último es realizar una gestión sostenible, medioambiental y económicamente, y obtener un producto de calidad. Este rebaño mantiene un sistema de producción ganadera basado en el uso de los recursos naturales que proporciona la propia finca, con la utilización de alimentos propios, así como el aprovechamiento de subproductos agrícolas y vegetación espontánea de las tierras no cultivadas, además de los espacios forestales gracias al ramoneo, lo que permite una gestión económica y medioambientalmente sostenible, gracias a la obtención de un producto de calidad –lechazo churro- para su comercialización.


Estas mejoras llevadas a cabo dentro del rebaño permiten además la mejora de todas las ganaderías de ovino churro de la región interesadas, porque existe una cesión tanto de hembras como de machos a los centros de selección y ganaderías. La Diputación de Palencia es consciente de la importancia de la conservación y mejora de la raza churra, raza autóctona y emblemática que cuenta en la provincia con rebaños dedicados a producción lechera y de cordero lechal.


Finca Dehesa de Tablares


En el norte de la provincia, a 80 kilómetros de la capital palentina, en el término municipal de Congosto de Valdavia se enclava un paraje de singular valor natural: la Finca Dehesa de Tablares, propiedad de la Diputación de Palencia y cuyo objetivo es la puesta en marcha de un Centro de Referencia Sostenible de la Actividad Agrícola, Ganadera y Forestal. En la Finca Dehesa de Tablares convergen características topográficas y orográficas de la zona que otorgan versatilidad al lugar, puesto que se trata de un área muy rica y diversa medioambientalmente.


El trabajo se desarrolla sobre dos pilares fundamentales: la consolidación y mejora de la actividad agrícola, ganadera y forestal, iniciado ya por el Servicio de Desarrollo Agrario y Medio Ambiente de la Institución provincial, y el fomento, promoción y divulgación de desarrollo global que contemplen la sostenibilidad de recursos disponibles.


A lo largo de las más de 331 hectáreas de la finca, existen zonas agrícolas de regadío, secano, pradera y buena parte de monte bajo de quercus, además de una zona de pasto, donde se asientan casi medio millar de ejemplares de ovino de raza churra (420 hembras, 7 machos, y 48 corderos para reposición -31 hembras y 17 machos-).


Los recursos agrícolas representan el aprovechamiento de aproximadamente el 45 por ciento de la superficie total de la finca y es el único recurso que actualmente se explota en régimen de ecológico. La agricultura que se desarrolla en esta finca tiene una productividad media óptima, con rotaciones que integran la cebada, el trigo, el centeno, la avena, la veza, la esparceta, los yeros, la alfalfa, las aromáticas, etc.


La Diputación realiza campos de ensayo en sus parcelas para cultivos alternativos, que puedan formar parte de mercados complementarios a la agricultura convencional, tales como estudio del teff, de las aromáticas y de leguminosas cada vez menos sembradas, como pueden ser los yeros y la esparceta. Además, se emplean distintas técnicas para combatir la proliferación de malas hierbas, como rotaciones de cultivos, aumento de las dosis de siembra, enterrado de cultivos en verde, distintas técnicas en la utilización de la sembradora, etc.