Alimentación México , México, Lunes, 08 de marzo de 2010 a las 18:02

En busca del genoma del frijol pinto

Esa investigaci贸n tiene como fin mejorar las propiedades de esta planta originar铆a de Am茅rica

Agencia ID/DICYT Aunque México es el quinto productor de frijol en el mundo, factores adversos como la sequía y la antracnosis, enfermedad de la planta por un hongo, disminuyen la calidad del producto, lo que ha llevado al país en convertirse también en uno de los principales importadores del grano.

 

Con el fin de mejorar las propiedades de esta planta originaría de América y que tiene una antigüedad de ocho mil años, un grupo de investigadores mexicanos, brasileños, argentinos y españoles secuenciaran el genoma del frijol pinto.

 

Una vez obtenido el total de la información genética (se calcula que el frijol pinto tenga 630 millones de bases de letras), se utilizará una técnica de pirosecuenciación con la que se analizará cada genoma de la planta para saber qué genes son propensos a la sequía, a los hongos y bacterias, explicó el doctor Alfredo Herrera Estrella, del Centro de Investigación y de Estudios Avanzados (Cinvestav), Unidad Irapuato.

 

Con dicho estudio también se sabrá por qué esta leguminosa es rica en hierro, vitaminas y ácido fólico, y qué material genético es tolerante a la sequía y las bacterias.

 

A decir del investigador y coordinador del proyecto, para junio del presente año ya se tendrán avances del genoma del frijol pinto, y en diciembre se espera que el trabajo esté concluido.

 

“Con el material de investigación vamos a obtener marcadores biomoleculares; podríamos producir un mejor grano y darle un uso racional a los cultivos de frijol en general, con el fin de apoyar la selección y diseño de nuevas variedades de la leguminosa”, dijo.

 

La investigación, aseguró Herrera Estrella, no se va a quedar en ese punto, como ha pasado con la secuencia genómica del maíz palomero toluqueño (que también fue secuenciado por el Cinvestav-Irapuato), pues el proyecto conjunto de estos cuatro países una vez se tengan los resultados también incluye dar entrenamiento a productores del campo en Iberoamérica para que se haga uso de los resultados del trabajo y se mejoren las siembras de frijol.

 

Esta investigación, en la que además del Cinvestav también participan investigadores de la Facultad de Ciencias y el Instituto de Biotecnología de la UNAM, el Conacyt y el Programa Iberoamericano de Ciencia y Tecnología para el Desarrollo, cuenta con una inversión de 2.7 millones de dólares, de estos México aporta 600 mil dólares.

 

En particular, en Zacatecas se cultivan 300 kilos por hectárea, pero la cosecha se ha visto afectada por la antacnosis, un hongo que provoca que el frijol se manche y puede ocasionar el su pérdida total.

 

“Concluida la investigación, parte del objetivo de este trabajo es capacitar a personas y enseñarles cómo pueden mejorar el frijol y dejar de ser un país importador, además de continuar entre los principales productores del grano”, concluyó el investigador.


Frijol Tepari contra el cáncer

 

La variedad de frijol Tepari, que se produce en Sonora, México, también es tema de investigación en el Cinvestav, pues se ha reconocido entre sus propiedades que es resistente a la sequía e insectos, y la proteína que contiene, la lectina, es capaz de reconocer la superficie de las células cancerígenas, por lo que podría detectar con anticipación dicha enfermedad.

 

El doctor Alejandro Blanco, investigador del Cinvestav, Unidad Irapuato, explicó que la investigación ya se probó en animales, pues la lectina diagnosticó en el colón de ratas células cancerigenas.

 

Esta misma clase de leguminosa ha mostrado ser resistente a la sequía y a la plaga de palomilla blanca (gusanos blancos) que ataca al nopal, por lo que a partir de la lectina del frijol Tepari se podría hacer en un futuro un control contra ese tipo de insectos.