Evalúan el estado del coral Cuerno de Alce a lo largo del Arrecife Mesoamericano

Cristina G. Pedraz/DICYT Investigadores de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) y de la ONG Healthy Reefs Initiative han publicado en la revista científica PLoS ONE una investigación sobre el estado de las poblaciones del coral Cuerno de Alce (Acropora palmata) a lo largo de los más de 1.000 kilómetros de longitud del arrecife Mesoamericano. Esta especie de coral tiene especial relevancia ya que es la encargada de construir arrecifes en aguas poco profundas del Mar Caribe. Además, su estructura de formas complejas que se asemejan a ramas o cuernos da cobijo a diversas especies de peces o crustáceos y también protege a la costa del oleaje generado durante huracanes y tormentas tropicales, ejerciendo de barrera natural.

Pese a su relevancia ecológica, económica y social se trata de una especie de coral en peligro de extinción. En los años 80 sufrió una enfermedad masiva debido, según las hipótesis de los expertos, a una bacteria procedente de aguas residuales vertidas al mar, que produjo la muerte a cerca del 85 por ciento de las poblaciones.

Dos décadas después de la catástrofe, los investigadores han analizado el estado del coral Cuerno de Alce a lo largo del Sistema Arrecifal Mesoamericano, que se extiende desde el extremo norte de la Península de Yucatán hacia el sur hasta las Islas de la Bahía en Honduras. Para ello, según explica a DiCYT Lorenzo Álvarez Filip, de la Healthy Reefs Initiative, se ha utilizado la plataforma de la ONG que agrupa a más de 40 organizaciones asociadas que colaboran en la toma de datos en campo.

Equipos compuestos por cuatro o cinco buzos evaluaron el estado de cada uno de los 107 arrecifes que componen el Sistema Mesoamericano mediante la realización de muestreos. “En estos equipos cada integrante tiene una función específica, las cuales consisten en registrar el porcentaje de fondo marino cubierto por Acropora palmata y otros organismos bénticos, tomar medidas del tamaño y la condición de salud de cada una de las colonias de Acropora palmata; y evaluar la abundancia y tamaño de los peces presentes en el arrecife”, detalla el investigador.

Los resultados del estudio fueron poco alentadores: el coral Cuerno de Alce solo se encontró en el 20 por ciento delos 107 sitios estudiados. Sin embargo, se produjo un hallazgo para la esperanza. Dentro del Parque Nacional Arrecifes de Puerto Morelos, en México, se halló una población de coral muy saludable, con poca incidencia de enfermedades, y con más del 30 por ciento del arrecife cubierto por colonias de este coral. Se trata del arrecife Limones, en el norte de Quintana Roo (México), que presenta niveles de cobertura similares a los reportados antes de la mortalidad masiva de los 80.

Restauración de colonias

Respecto a la posibilidad de restaurar colonias de Acropora palmata, Álvarez Filip asegura que en la actualidad existen esfuerzos a lo largo del Mar Caribe con este objetivo aunque generalmente se realizan después de que un huracán o algún otro agente de estrés, como el encallamiento de un barco. “Estos esfuerzos son muy importantes y han demostrado ser efectivos, sin embargo son focalizados en áreas relativamente pequeñas, de unos cuantos metros, y son relativamente costosos, por lo que es difícil que ayuden a restaurar las poblaciones de Acropora palmata en grandes áreas arrecifales, que es lo que se requiere para restaurar los servicios ambientales (protección costera) y ecológicos (refugio para otras especies) que proveen las colonias de Acropora palmata”, precisa.

Otras técnicas como la cría de reclutas de Acropora en laboratorio y su introducción a los arrecifes, añade, pueden representar una opción más viable para restaurar áreas relativamente mayores aunque antes “sería necesario conocer muy bien la diversidad y conectividad genética de esta especie en las regiones donde se pretendan desarrollar estos proyectos”. En Puerto Morelos, agrega, la UNAM está realizando algunos estudios preliminares en este sentido.

Próximos pasos

Las investigaciones avanzan también en otras líneas. El equipo de Álvarez Filip está desarrollando un nuevo proyecto cuyo fin es analizar cuáles son las condiciones ambientales (corrientes, fuentes de contaminación, etc.) que permiten entender como el arrecife Limones presenta poblaciones saludables y abundantes de esta especie. En paralelo, la investigadora de la UNAM Anastasia Banaszak lleva a cabo un proyecto para describir la variabilidad genética que presentan las poblaciones de Acropora palmata en el arrecife Limones y en otros arrecifes cercanos.

“En conjunto, estos dos proyectos nos ayudarán a entender de manera integral cuáles son las condiciones que han permitido la persistencia de este arrecife y, aún más importante, a proponer estrategias de conservación y restauración de esta especia en otros arrecifes”, concluye.

	Referencia bibliográfica:
	Rodríguez-Martínez, R. E., Banaszak, A. T., McField, M. D., Beltrán-Torres, A. U., y Álvarez-Filip, L. (2014). “Assessment of Acropora palmata in the Mesoamerican Reef System”. PloS one, 9(4). doi:10.1371/journal.pone.0096140