Alimentación Colombia , Bogotá D.C., Martes, 08 de noviembre de 2011 a las 10:12

Identifican las características anatómicas del conocido como oso de anteojos

Órbitas oculares abiertas y trece pares de costillas, frente a las 14 de los demás osos, son algunas características de este animal

UN/DICYT El hallazgo de la estructura ósea de un ejemplar oso de anteojos, que habita la zona andina colombiana, ha permitido analizar su anatomía, un hecho importante si se tiene en cuenta que hasta ahora era desconocida. Trece pares de costillas en lugar de las 14 existentes en otras especies de osos, órbitas oculares abiertas y una gran fosa masetérica son algunas características de la estructura ósea del Tremarctos ornatus.

 

Pese a la importancia de la especie para la zona de la Cordillera de los Andes, que incluye a países como Colombia, Venezuela, Ecuador y Perú, la información conocida del animal, hasta el momento, estaba enfocada en sus características biológicas, entre las que se destacan su hábitat, alimentación y la coloración clara que rodea los ojos del mamífero.

 

Sin embargo, “no se sabe qué hacer en el caso de requerir una intervención quirúrgica para estos animales, que hoy se encuentran en peligro de extinción, por lo que es importante conocer la disposición anatómica de los órganos, el numero de huesos que posee, la distribución ósea, etcétera”, afirmó Hugo Gutiérrez, investigador de la Universidad Nacional de Colombia.

 

Tras desarrollar el primer montaje en Latinoamérica del sistema óseo del animal, el investigador logró identificar las características de este omnívoro que habita los páramos y zonas montañosas suramericanas cercanas a los 3.800 metros sobre el nivel del mar.

 

“Tiene órbitas oculares abiertas en el cráneo (similares a las de los perros y cerdos), que se cierran a través de un ligamiento. Tiene una línea temporal que demuestra su importante desarrollo muscular a nivel de la cabeza, una fosa masetérica dividida que explica la capacidad de masticación, tanto de carne como de plantas, y tres fosas en la escápula (omoplato)”, explicó.

 

Con esta investigación, que será precedida por analizar la estructura muscular del oso de anteojos, se espera contribuir a la conservación de esta especie amenazada, de la que se reporta un número no superior a los 18 mil ejemplares.