Salud Argentina , Buenos Aires, Viernes, 12 de junio de 2009 a las 13:55

Inédito avance de la Universidad Nacional de La Plata contra el mal de Chagas

Investigadores desarrollaron una trampa de atracción-infección que extermina a las vinchucas, incluso a aquellas resistentes a los insecticidas tradicionales

UNLP/DICYT Un grupo de investigadores de la Universidad Nacional de La Plata (UNLP) y del Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas (Conicet) diseñaron una trampa para atraer, infectar y matar vinchucas, insecto vector del Mal de Chagas-Mazza, la enfermedad parasitaria más importante en América Latina y que en Argentina, según el ministerio de Salud, ocasiona más de 10 muertes por semana. Se trata de un desarrollo inédito en el país desarrollado en base a hongos, enemigos naturales de los insectos.

 

La trampa para vinchucas desarrollada en la UNLP puede ser colocada en las viviendas infestadas, sin ningún riesgo para la población y funciona como sustituto o complemento de técnicas tradicionales que se utilizan para combatir la vinchuca, como el rociado domiciliario con insecticidas químico. Los investigadores trabajaron con insectos resistentes a estos productos químicos. Es por eso que las trampas fueron elaboradas con hongos entomopatógenos (con capacidad bioinsecticida) combinados con atractantes específicos para las vinchucas. Estos hongos son microorganismos que tienen la particularidad de parasitar a diferentes tipos de insectos y ácaros y se encuentran en hábitats naturales, terrestres o acuáticos. Se logró demostrar que el hongo es realmente efectivo a la hora de controlar las poblaciones de vinchucas, ya que es posible infectar y matar a la vinchuca.

 

Las trampas de atracción e infección tienen además otras ventajas comparativas: bajo costo de producción y de aplicación; la colocación no requiere personal especializado, ni indumentaria especial (sólo guantes) y tampoco es necesario desocupar las viviendas a tratar.

 

El proyecto fue realizado por investigadores pertenecientes al Instituto de Investigaciones Bioquímicas de La Plata (Inibiolp), que funciona en la Facultad de Ciencias Médicas de la UNLP, bajo la dirección de la doctora Patricia Juárez. El producto está en proceso de patentamiento en el Instituto Nacional de la Propiedad Intelectual y ha superado todas las fases de prueba en laboratorio.

 

La investigadora destacó que “la trampa fue probada con éxito en ensayos a campo en colaboración con la Coordinación de Gestión Epidemiológica de la Provincia de Salta. Donde se colocaron los “atrapavinchucas”, se logró más de un 50% por ciento de mortalidad de los insectos detectados en viviendas rurales de la frontera argentino-boliviana, con elevados índices de infestación con vinchucas resistentes a insecticidas químicos piretroides”.

 

Cómo funciona

 

Las trampas se colocan en un número de cuatro a seis en cada una de las viviendas, en los techos, pisos, y otros lugares de los ranchos. El insecto ingresa a la trampa atraído por los atractantes. Allí la vinchuca está en contacto con el bioinsecticida y regresa al nido infectada con el hongo. El insecto infectado puede contagiar a otros por contacto, potenciando así el efecto letal.

 

Juárez contó que la trampa para insectos hematófagos (que chupan sangre y son frecuentemente vectores de enfermedades infecciosas) tiene su origen luego de décadas de investigación. Y agregó: “El Mal de Chagas es una grave enfermedad que a veces puede ser mortal. La Organización Mundial de la Salud (OMS) estima que afecta entre 16 y 18 millones de personas, y que cerca del 25 por ciento de la población de Latinoamérica se encontrarían en una situación de riesgo de contraer la enfermedad. En la Argentina, se calcula que hay 2 millones de infectados y que mueren 10 personas por semana”.

 

Las experimentaciones científicas de los expertos del Inibiolp lograron determinar que la cutícula (cubierta exterior) de vinchucas resistentes a insecticidas piretroides (tradicionales) es significativamente más gruesa que la de insectos susceptibles a estos químicos. La barrera cuticular aumentada sería uno de los mecanismos de resistencia desarrollado por estos insectos.

 

Evaluación en laboratorio y pruebas de campo

 

Los científicos evaluaron en laboratorio y en pruebas de campo la capacidad bioinsecticida del hongo Beauveria bassiana contra el insecto. Además lograron aumentar la virulencia del hongo al favorecer la penetración a través de la cutícula, tanto de insectos susceptibles como resistentes a piretroides. Con estas pruebas, los expertos diseñaron la trampa con atractantes específicos para vinchucas combinados con una formulación del hongo mencionado.

 

La directora de la investigación concluyó que “este método sería una alternativa efectiva para la eliminación de los vectores de la enfermedad de Chagas resistentes a insecticidas químicos. Es además ecológicamente aceptable, de bajo costo y fácil manipulación, con un alto potencial de transferencia para su aplicación inmediata en programas de control. Para su implementación se requiere previamente contar con la aprobación de la autoridad sanitaria correspondiente; para lo cual es imprescindible que el Ministerio de Salud de la Nación verifique la eficacia y bioseguridad del producto y su utilización”. Dada la población afectada y las características socioeconómicas de esas regiones, sólo la intervención activa de la autoridad sanitaria podría definir la utilización masiva de este “vinchuquicida” desarrollado por la UNLP.