Tecnología España , Salamanca, Lunes, 05 de julio de 2010 a las 17:10

"Intentamos usar las propiedades del mundo microscópico para hacer algo extraordinario en Informática"

Juan Ignacio Cirac, director del alemán Max Planck de Óptica Cuántica y Premio Príncipe de Asturias, inaugura en Salamanca un congreso de físicos europeos

José Pichel Andrés/DICYT  Juan Ignacio Cirac Sasturaín, director del alemán Max Planck de Óptica Cuántica y Premio Príncipe de Asturias de Investigación Científica y Técnica, ha inaugurado hoy en Salamanca la décima European Conference on Atoms Molecules and Photons (ECAMP), un encuentro europeo de expertos en Física. Cirac ha hablado en la conferencia inaugural de cómo afecta la Física cuántica al ámbito de la Química y la Física. En declaraciones a DiCYT ha explicado también que su trabajo se orienta hacia la obtención de ordenadores cuánticos que multiplicarían la capacidad de cálculo que existe en la actualidad y, por lo tanto, permitirían realizar grandes proyectos.

 

"La Física cuántica es la teoría del mundo microscópico, que da lugar a fenómenos extraordinarios, muy raros, que medimos en los laboratorios", ha explicado el reconocido científico. Así, "hay partículas que parecen pasar por dos o tres sitios a la vez, otras desaparecen de un sitio y aparecen en otro". Por eso, "la computación cuántica intenta utilizar estas propiedades extraordinarias del mundo microscópico para hacer algo extraordinario en el campo de la Informática. Con una sola partícula que pueda hacer muchas cosas a la vez, así que podríamos tener ordenadores muy rápidos", asegura.

 

"Nuestra esperanza es que dentro de unos años tengamos ordenadores mucho más potentes que los actuales. Para los cálculos que la gente normal hace esto da igual, se puede jugar o navegar en internet, pero hay cálculos que necesitan ordenadores enormes que no podemos hacer hoy en día ni podríamos hacer nunca con la actual evolución", explica, citando como ejemplos el diseño de materiales complejos o de moléculas para realizar fármacos y otros materiales, "objetos con las propiedades que deseamos".

 

Cirac ha aprovechado este encuentro europeo para afirmar que la Física y la Química españolas tienen un nivel muy alto. "Existen científicos muy buenos, hay pocos comparados con Francia o con Alemania, pero calidad de las figuras principales es alta", señala.

 

Quizá por eso, el nombre de Juan Ignacio Cirac ha sonado como candidato para el Premio Nobel, aunque él considera que está lejos de obtenerlo. "Lo veo irrealista, porque el Premio Nobel se da a una carrera, a algo que se ha hecho y que al cabo de cierto tiempo funciona y se ha establecido. En mi caso, estoy trabajando, mi investigación ha tenido repercusión, pero todavía no hay ordenadores cuánticos, por ahora tenemos pequeños prototipos y para conseguirlos hay que tener un desarrollo tecnológico que va a llevar mucho tiempo", declara.

 

Un reto científico


Juan Ignacio Cirac ha sido de uno de los personajes que le ha puesto cara y voz a la campaña Reto 2030, iniciativa de la Fundación Española para la Ciencia y la Tecnología (Fecyt) por la que ha pedido recientemente a los ciudadanos europeos que elijan qué reto científico quieren hacer realidad de aquí a 20 años. Cirac apostaba por unificar las teorías de la física.

 

"Durante el siglo pasado tuvimos acceso a dos nuevas teorías de la Física que cambiaron nuestra imagen del Universo. Una de ellas es la Teoría de la Relatividad de Einstein que explica cómo se mueven los objetos muy grandes y rápidos, como una estrella o una galaxia entera. La otra teoría es la de la Física cuántica, que explica lo que sucede en sistemas muy pequeños, como átomos y moléculas. Estas dos teorías nos hacen entender cómo evoluciona el Universo y cómo funciona un láser o una central atómica. Sin embargo, hay un contexto en el que tenemos partículas que se mueven muy rápido y tienen mucha masa, pero que cumplen las leyes de la Física cuántica. Esto ocurre cerca de los agujeros negros o en el principio del Universo. En estos casos, tenemos que utilizar las dos teorías a la vez y resulta que son incompatibles. Así que uno de los desafíos es encontrar una teoría que englobe a las dos y nos sirva para describir el origen del universo o qué pasa cuando tenemos materiales masivos a alta velocidad con propiedades cuánticas", comenta.