Alimentación España , Salamanca, Lunes, 05 de julio de 2010 a las 18:21

Investigaciones recientes demuestran que la desertificaci贸n en Espa帽a es menos grave de lo que se pensaba

Un experto asegura en La Alberca (Salamanca) que la mala gesti贸n del suelo tiene m谩s peso en su deterioro que el cambio clim谩tico

JPA/DICYT El proceso de desertificación de España no es tan grave como se pensaba hace algunos lustros. Investigaciones recientes llaman la atención sobre la pérdida de calidad de los suelos, pero el riesgo sería alto entre un 3 y un 5% del territorio español y medio en un 30%, cifras inferiores a lo que se creía. Además, las causas poco tienen más que ver con la mala gestión del suelo que con el cambio climático. Así lo ha explicado hoy Francisco López Bermúdez, profesor de la Universidad de Murcia, que ha inaugurado la cuarta edición del curso de verano de la Universidad de Salamanca Hidrología de Cuencas Forestales. Retos científicos y de gestión en La Alberca (Salamanca).


El experto ha explicado que en la década de 1970 la Organización de las Naciones Unidas (ONU) comenzó a preocuparse por la desertificación del planeta, preocupación que plasmó en una conferencia internacional que tuvo lugar en Nairobi (Kenia) en 1978, en la que todos los estados participantes aportaron datos. Sin embargo, "en esa época no había bases de datos fiables y al realizar una aproximación a la cuestión se generó alarma", afirma en declaraciones a DiCYT. En participar, se estimó que el riesgo en España era muy elevado. En 1992, la Cumbre de la Tierra celebrada en Río de Janeiro (Brasil) volvió a hacer hincapié en esta cuestión, pero después "una serie de experimentos en las cuencas hidrográficas han dado resultados inferiores".

 

López Bermúdez ha querido hacer una clara distinción entre lo que es un desierto y el proceso de desertificación. El primero es resultado de grandes cambios climáticos ocurridos en el pasado, en concreto, los desiertos que hoy existen en el planeta se formaron hace unos 10.000 años, mientras que el proceso de desertificación como el que vive parte de España "es la pérdida de capacidad productiva del suelo".

 

La razón por la que puede ocurrir es porque se alteren tres elementos fundamentales: el suelo, el agua y la vegetación. Por lo tanto, la mala gestión del suelo por parte del ser humano sería el factor determinante en el aumento de la desertificación, un empobrecimiento del suelo que es grave porque es el "soporte de la naturaleza y de la vida y no es renovable".

 

Sin embargo, asegura que en la actualidad "existen los conocimientos y los recursos necesarios para que estos problemas no sean una amenaza". Por eso, reclama el papel de la investigación para que, a partir de los datos obtenidos se incorporen las políticas adecuadas.