Investigadores buscan eliminar parásitos del ganado ovino y bovino
INFOUNIVERSIDADES/DICYT Un grupo de investigación de la Universidad Nacional de la Patagonia San Juan Bosco (UNSJB) integra la red de un proyecto internacional que reúne la experiencia de científicos latinoamericanos para buscar nuevos materiales naturales orgánicos que sean capaces de controlar enfermedades de la ganadería. El trabajo pretende encontrar productos contra los parásitos externos del ganado ovino y bovino, como la llamada “mosca de los cuernos” y las garrapatas, que se adapten a la realidad de cada región y sean amigables con el medio ambiente.
Es la primera vez que un grupo multidisciplinario e internacional propone una solución a un problema común que disminuye de modo significativo la productividad ganadera. El proyecto, integrado por 21 grupos de investigación, representa a 11 países de Iberoamérica. Los estudios demandarán tres años y tienen como objetivo lograr una alternativa ecológicamente viable para controlar una problemática ganadera de trascendental importancia en América.
El proyecto está radicado en la Universidad de Antioquia, Colombia, en el laboratorio de Química Orgánica de Productos Naturales. La investigación sobre productos naturales ha sido siempre enfocada hacia la solución de problemas relacionados con la salud humana, de esta manera se prestó poca atención a la cuestión agropecuaria, donde se encuentran problemas sanitarios muy graves, con un reducido arsenal de moléculas disponibles.
Diversos tipos de parasitosis, entre ellas la conocida como “mosca de los cuernos” y las garrapatas, afectan no sólo la productividad ganadera, sino que también son vectores de enfermedades en humanos. “Estas parasitosis han sido enfrentadas con la masiva aplicación de sustancias sintéticas, que rápidamente generaron resistencia en los parásitos”, explicó la doctora Mónica Freile, directora del proyecto en la UNSJB. Esto condujo a la contaminación química de la cadena cárnica y de los derivados lácteos. Por esta razón, resulta urgente disponer de nuevas alternativas efectivas contra estas enfermedades, pero que a la vez sean amigables con el medio ambiente.
Partes del proyecto
Los investigadores se plantearon tres objetivos para llevar adelante el proceso: el primero, seleccionar material de origen vegetal que se utiliza tradicionalmente para controlar la enfermedad de los cuernos y garrapatas en los países de Iberoamérica, con base en parámetros como la disponibilidad, estabilidad, posibilidad de domesticación, facilidad de transformación y atoxicidad.
Otro de los objetivos es evaluar la actividad antiparasitaria en el campo de los productos naturales, sean extractos vegetales o grupos de metabolitos; es decir, las moléculas producidas por el metabolismo; seleccionados. Y, por último, desarrollar procedimientos tecnológicos, físicos y químicos, que permitan disponer de productos naturales activos contra los parásitos en el campo.
También será analizado el potencial insecticida del material obtenido por la fermentación de microorganismos, especialmente hongos, ya que representan también una alternativa objetiva del control biológico. Los objetivos están planteados de manera que el logro final sea un producto semiprocesado que conserve un alto potencial biológico.
Red de trabajo
La red Promoción del desarrollo de agroindustrias no tradicionales dedicadas a recursos vegetales iberoamericanos, en la que se inscribe este proyecto, identifica los recursos naturales de la región como una valiosa fuente de materias primas e insumos que pueden ser incorporados a las agroindustrias. Darles una aplicación para solucionar una problemática propia, como los parásitos externos del ganado, es un valor agregado de alta significación e involucra tanto a investigadores en la química de productos naturales, como a gremios, asociaciones de productores e industrias que tienen en su haber la producción de insumos para el sector agropecuario.
La doctora Freile recuerda que la búsqueda de sustancias que puedan tener aplicación contra estos parásitos se afronta con varias premisas: la materia prima debe ser natural, abundante, en cuanto a que se obtenga de fuentes renovables en cantidades necesarias para ensayos de campo y para su uso masivo, atóxica y en lo posible, que la disponibilidad de materia prima tenga una trascendencia regional.