Investigadores chilenos encuentran un sistema para diferenciar a pacientes con indigestión funcional

AMR/OEI-AECID/DICYT La dispepsia es un trastorno en el estómago que provoca el 40% de las consultas médicas, pero que es poco conocido bajo esta denominación. El término 'indigestión' quizá diga más al 28% de la población que lo padece cada semana. La mayor parte de las indigestiones están relacionadas con la comida o bebida ingeridas. Sin embargo, hay casos para los que los médicos no encuentran aún explicación de por qué sucede: es la denonimada dispepsia funcional. Una investigación de tres universidades de Chile ha encontrado un sistema de detección de este tipo de indigestión utilizando unos sistemas parecidos a los electrocardiogramas.

El objetivo del estudio de las universidades de Chile, de La Frontera y de Santiago de Chile fue desarrollar un sistema capaz de discriminar entre pacientes sanos y los dispépticos mediante un análisis a través de electrogastrogramas. Los electrogastrogramas son parecidos a los electrocardiogramas y consisten en la grabación de las señales eléctricas de los músculos gástricos a través de electrodos colocados en el abdomen. Para confirmar la validez del método, se analizaron 56 electrogastrogramas  correspondientes a 42 pacientes dispépticos y 14 sanos. El análisis se llevó a cabo mediante una técnica denominada transformada óndula , en la que se utilizan ondas de menor frecuencia. Con ella se alcanzaron párametros óptimos para el diagnóstico de estas alteraciones en el estómago. "Estos hallazgos pueden contribuir a aumentar nuestra comprensión de los mecanismos fisiopatológicos involucrados en la dispepsia funcional y quizá a mejorar el tratamiento farmacológico de los pacientes con dispepsia funcional", señalan los autores.
 

Aunque no se ha precisado aún qué motiva para que surga el dolor en el estómago el ardor característicos de la dispepsia funcional, se conocen varios factores que lo motivan. Uno de ellos es la bacteria Helicobacter pylori, otro es el deterioro del estómago ante algún tipo de comida o bebida. Estudios previos habían demostrado que el uso de electrogastrogramas es una medida precisa para ciertas molestias estomacales, como el reflujo procedente del estómago, la paralización del vaciado del estómago que se produce en algunos diabéticos (denominada gastroparesia) o la esclerosis sistémica. Los investigadores chilenos vieron la posibilidad de aplicar esta metodología también en este tipo de indigestión.

Parámetros

Para realizar su investigación, los científicos adoptaron parámetros parecidos a los de un electrocardiograma común (parecidas frecuencia, amplitud y estabilidad de los impulsos eléctricos que se iban a medir). Además, añadieron una formulación matemática denonimada transformada de Fourier, con el que medir ondas más pequeñas, debido a las características propias de los impulsos en el abdomen. En cada paciente que se sometió al estudio se tomaron dos horas y media de grabación de las secuencias eléctricas que producían los músculos de su vientre. Este tiempo se dividió en varias fases. Primero, se anotaron las secuencias durante una hora en ayuno. Después de estaa fase, el paciente se alimentó con una comida ligera y se sometió a otra hora de análisis. Entre medias, se establecieron dos tiempos de relajación de media hora en total.

Los intentos para diagnosticar las anomalías gástricas eléctrica producidas por este tipo de indigestión mediante el estudio de las frecuencias generadas por el análisis espectral no fueron satisfactorios  para los científicos, a través de estos métodos convencionales. Sin embargo, se demostró que es posible distinguir a los pacientes de dispepsia funcional de individuos sanos con un alto grado de precisión. "Los resultados son prometedores y trabajos futuros deben mejorar la capacidad de clasificación de estos diagnósticos mediante la incorporación de parámetros como la capacidad de discriminar entre diferentes grupos de productos alimenticios y bebidas", señalan los autores en un artículo científico que ha visto la luz este mes de diciembre en la publicación científica Brazilian Journal of Medical and Biological Research.