Tecnología Colombia , Antioquia, Mi茅rcoles, 17 de octubre de 2012 a las 10:00

Investigadores de la Universidad de Antioquia trabajan en dar color al oro

El proceso consta de cinco etapas

UDEA/DICYT En 2009 el Grupo de Investigación Materiales Preciosos de la Universidad de Antioquia — Mapre—, se dio a la tarea de incorporar un valor agregado a la materia prima con que ha trabajado en varios proyectos y que es fundamental en la economía del país: el oro. En el nivel nacional Antioquia es el primer productor de este metal precioso. No en vano, joyerías como las que existen en Santa Fé de Antioquia tienen un importante reconocimiento en el sector orfebre.

 

De acuerdo con Asdrúbal Valencia, profesor e investigador de Mapre, “al oro le pasa como a todos los recursos naturales: lo sacan, se lo llevan y después nos lo venden caro”.

 

Con ese precedente y desde hace dos años, Mapre viene experimentando con aleaciones oro-titanio, para potenciar la producción local de joyas, de tal forma que puedan promoverse mejor en mercados nacionales y extranjeros donde el oro es muy demandado, como los de Medio y Lejano Oriente.

 

Darle color al oro no es lo mismo que pintarlo o teñirlo, explicó Maria Eugenia Carmona, profesora e investigadora principal del proyecto Gemas exóticas: oro de colores. El proceso de darle color consta de cinco etapas. En primer lugar se selecciona la materia prima, que es el oro puro y los metales que harán parte de la aleación.

 

Luego, éstos se fusionan en un horno, donde se aplica alta metalurgia y se controla la temperatura, el tiempo de fusión y el enfriamiento para la solidificación del material.

 

Una vez salen las piezas del horno, se pulen para el paso más importante: el tratamiento termoquímico de la gema. Este paso permite obtener el color deseado, que dependerá de la composición química de la mezcla, la temperatura y el tiempo de permanencia de la gema en esta última etapa.

 

Finalmente se recubre la pieza, cuando ya ha adquirido color para garantizar su resistencia al deterioro y darle un acabado fino.

 

Distintas tonalidades de azul y verde, morado, fucsia, rojo o magenta en gemas de oro de 22 kilates, son algunos de los resultados satisfactorios que ha producido la investigación. Únicamente en Italia se había obtenido oro azul, mediante otro tipo de proceso.

 

Una vez explorada la coloración de este metal, el grupo se ha propuesto ir más allá de la producción de gemas e incursionar en otro tipo de productos. “Estamos tratando de hacer figuras más largas, que ya no serían gemas, pueden ser aretes en oro azul, fucsia, magenta, también es alta metalurgia e innovación a nivel mundial”, afirmó Jairo Ruiz, director del grupo Mapre.

 

Por el momento, las gemas producidas por el grupo de investigación han pasado a manos de artesanos y joyeros. La Gobernación de Antioquia apoya esa transferencia de conocimiento, pues ha visto en el hallazgo innovador de los investigadores la oportunidad para consolidar el sector de la joyería en el departamento.

 

“Existe la necesidad de darle valor agregado al oro e innovar en el diseño. Es un nicho de mercado muy específico y demandado en el lejano Oriente; en Europa y Estados Unidos también están interesados”, aseguró Carmona.

 

Una gema de oro de color exótico puede llegar a costar cinco veces el valor de un gramo de oro. Esta valorización se debe a que su alto contenido de oro, conocimiento metalúrgico avanzado, a la novedad y belleza de las piezas, y a que en el momento son únicas en el mundo. El grupo Mapre, que ahora gestiona el proceso para patentar las gemas, aspira a ser spin-off universitaria.