Investigadores perfilan patrones genéticos para el cáncer cérvico-uterino
ITM/DICYT Las aplicaciones en un espectro cada vez más amplio que se están haciendo de la ingeniería de software, los sistemas distribuidos y de las redes de información, impactan de manera positiva a la sociedad. Este es el caso del proyecto de investigación que académicos del Tecnológico de Monterrey y del Massachusetts Institute of Technology (MIT), en colaboración con el Hospital General de México y la Universidad Autónoma del Estado de Morelos (UAEM), titulado Descubrimiento de Patrones Genéticos en Vías Metabólicas Celulares en Cáncer Cérvico-Uterino.
Según reportes de la Organización Mundial de la Salud (OMS) cada año se manifiestan 500.000 nuevos casos de esta enfermedad en todo el planeta, de los cuales el 80 por ciento se da en países subdesarrollados. En México, cada hora se registran dos muertes por cáncer cérvico-uterino y este padecimiento constituye la segunda causa de muerte en las mujeres.
El proyecto es liderado por el doctor Fernando Ramos Quintana, director del Programa de Graduados en Informática y Computación en el Campus Cuernavaca, junto con el doctor Enrique Espinosa Carrillo del Departamento de Computación del Campus Ciudad de México, y participan los doctores investigadores Jaime Berumen (Unidad de Genómica Médica del Hospital General); Alejandro Nieto (Facultad de Farmacia-UAEM) y Claudia Hallal (Facultad de Farmacia-UAEM). En el proyecto colaboran por parte del Massachussets Institute of Technology, de Estados Unidos -una de las instituciones más importantes de mundo en varios campos de la ciencia-, Charles Zien, quien tiene formación en biología.
Computólogos, electrónicos y robóticos
El objetivo del equipo de investigadores es descubrir posibles patrones genéticos con información real de mujeres con este tipo de cáncer, para desarrollar modelos y hacer simulaciones y que de esta forma sea posible reducir tiempos en las investigaciones en torno a este padecimiento.
El doctor Ramos Quintana explica que los integrantes del equipo del Tecnológico de Monterrey son básicamente computólogos, electrónicos y robóticos que están desarrollando los modelos computacionales. "Uno se preguntaría en qué ayuda la computación en esta área de la medicina, pues en el sentido de entender, con modelos matemáticos computacionales, los fenómenos, es decir, hacemos simulación sobre cómo están pasando las cosas. Así, en lugar de que el médico se dedique a hacer experimentos que pueden tardar de tres a seis años, si hacemos un buen modelo computacional, podríamos ahorrarle mucho tiempo y apoyarlo en entender cómo se comporta un tumor y cómo puede evolucionar".
Refiere además que el especialista del MIT, Charles Zien, colabora en el proyecto interpretando la información y haciendo la caracterización así como señalando en los patrones los diferentes genes y el porqué un gen afecta a otro y cómo están relacionados.
"Lo que tratamos de determinar es si existen patrones genéticos que nos puedan guiar, que sean comunes a todas las mujeres afectadas de esta enfermedad; buscamos establecer si efectivamente, en los patrones genéticos que podamos detectar a través de estos modelos, sean guías para que en la medida en que la gente los tenga se pueda establecer tiene o está en riesgo de ser afectada por el cáncer cérvico-uterino", expresó.
En el grupo multidisciplinario también colaboran los equipos de la Facultad de Farmacología de la UAEM encabezados por Alejandro Nieto y Claudia Hallal, especialistas en biología, genoma y cáncer. "Es muy importante la aportación de los farmacólogos porque al final, ellos son quienes van a desarrollar el medicamento que se derive de la investigación", menciona el investigador.
El directivo subrayó que este proyecto de investigación, como otros que se están realizando en el Tecnológico de Monterrey, se han incorporado algunos alumnos. "Están colaborando el doctorante David Escárcega, además de estudiantes de licenciatura. Con su participación y nuestro programa de fomento en la investigación, estamos demostrando que es posible que los jóvenes que estudian en el Tecnológico de Monterrey, desde el inicio de su carrera, pueden hacer investigación de alto nivel y de aplicación", finalizó.
Batalla conjunta contra el cáncer cérvico-uterino
El proyecto en el Campus Cuernavaca abona a la investigación realizada en el Tecnológico de Monterrey sobre el cáncer cérvico-uterino en México. Apenas en noviembre del año pasado, se obtuvo la primera patente de un dispositivo para autodetección de cáncer cérvico-uterino que tras cuatro años de trabajo, desarrolló la cátedra de Investigación en Creatividad, Inventiva e Innovación en Ingeniería del Tecnológico de Monterrey, liderada por el doctor Noel León Rovira desde el Campus Monterrey.