Alimentación Nicaragua , Managua, Viernes, 06 de noviembre de 2009 a las 17:49

Investigan acuíferos en la llanura de Chinandega y León con métodos electromagnéticos y eléctricos

Los científicos pretenden que la información obtenida sirva para proteger y gestionar estos recursos hídricos

AMR/OEI-AECID/DICYT El Centro de Investigaciones Geocientíficas de Nicaragua ha investigado los acuíferos del noroeste de Nicaragua con el fin de probar diferentes técnicas que permitan estimar con más precisión la estructura y cantidad de agua de estos reservorios de agua. El trabajo se realizó en llanuras de dos departamentos norteños que son utilizadas generalmente para la producción agrícola. Los investigadores pretenden sus datos sirvan para la exploración, la gestión y protección de estos recursos hídricos de manera sostenible.

 

Las llanuras de los departamentos de Chinandega y León se encuentran en la parte noroccidental de Nicaragua y representar a la reserva de agua subterránea más importante del país. Los acuíferos de esta zona se componen de tres unidades hidrogeológicas. La unidad superior es un sedimento de aguas aluviale. Por debajo se sitúa una estructura volcánica consolidad. Al final de esttos acuíferos existe una zona de descanso, que actúa como una especie de sótano de la estructura. Las llanuras se utilizan principalmente para fines agrícolas y la mayoría de las explotaciones de riego provienen de pozos del acuífero superior (no más de 70 metros).


A través de sondeos transitorios electromagnéticos y continuando con sondeos eléctricos verticales, los científicos llevaron a cabo un trabajo de investigación con el fin de obtener información sobre la geología de la zona de estudio. Para ello, extendieron dos perfiles de sondeos electromagnéticos desde  la costa del Pacífico hacia la cadena volcánica. Cada muestreo se realizó con una separación aproximada de 250 metros. A su vez, los geocientíficos realizaron una red de sondeos electromagnéticos también en una zona situada entre los municipios de Posoltega (Chinandega) y Quezalguaque (León). Los sondeos eléctricos se llevaron a cabo en diferentes zonas de los llanos, a fin de obtener información detallada sobre la geología y la distribución de los acuíferos poco profundos. Esta información luego fue correlacionada con la información disponible de pozos en la zona.

 

Uno de los objetivos de esta investigación fue probar y evaluar la aplicabilidad de los equipos de sondeos transitorios electromagnéticos en el área de estudio. En el área de las llanuras del método, denominado TEM, mostró muy buenos resultados en un modelo geofísico general de la mayoría de las tres capas de tierra de la estructura del acuífero. En las zonas costeras, los modelos se mostraron más irregulares y complejos. Los resultados de la CVES (esto es, los sondeos eléctricos) generalmente estaban de acuerdo con los modelos de TEM, pero presentan más detalles, especialmente en las áreas de geología compleja. La profundidad de penetración de los sondeos TEM llegó a casi 100 metros como máximo, dependiendo de la profundidad a una capa de baja resistividad. En algunas zonas la profundidad del sótano se tuvo a que apoyar en sondeos eléctricos CVES de gran profundidad.

 

En general, fue posible obtener modelos coherentes geoeléctricos de la zona y los métodos se complementaron muy bien. Los modelos geoeléctricos son una excelente adición a otros métodos de investigación, consideran los científicos nicaraguenses, que han publicado su trabajo en Near Surface Geophysics, ya que proporcionan una visión general del sistema acuífero y puede servir como base para refinar los modelos conceptuales y numéricos del sistema acuífero. Esta información se espera que sea muy valiosa para la exploración, la gestión y protección de los recursos de aguas subterráneas en la llanura de León y Chinandega, para garantizar la sostenibilidad del recurso.